La tecnología cambia el día a día a una velocidad impresionante: Ya nada es como antes… Hay sensores que miden nuestro rendimiento a la hora de hacer deporte, robots que nos ayudan a labores domésticas, máquinas que hacen de la conducción una actividad cada vez más automatizada, y otras que van convirtiendo nuestro hogar en un entorno ‘inteligente’ con el que podemos interactuar como nunca antes habíamos imaginado. Salvo en la ciencia ficción. Así, cabe preguntarse, cuál será la próxima gran revolución tecnológica: ¿Llegará de la mano de los wearables? ¿Serán los coches inteligentes? A veces creo que ya la estamos viviendo, y que aún nos queda mucho por ver, en cuanto a realidad virtual se refiere. ¡Escucha el podcast!
Es por esto que en esta edición de TechDencias con GizTab nos adentramos a tratar de descubrir cuál será el futuro de la realidad virtual. Y es que hemos visto como la realidad virtual ha hecho grandes avances en los últimos tiempos, vemos incluso que algunos emprendedores hacen intentos por abrir salas de cine con realidad virtual, pero hay un segmento del que poco se habla pero mucho se sabe en el mundo de los adultos, el porno, un tema que ya está siendo abordado por fabricantes y desarrolladores que comprenden el potencial de este público consumidor.
Un caso interesante puede ser el proyecto iniciado por Bangers en Las Vegas, que comenzarán a comercializar películas porno en realidad virtual a los huéspedes de las habitaciones. Por unos 19 dólares los usuarios podrían rentar una gafas Oculus Rift, o unas Samsung Gear VR, incluso unas gafas hechas especialmente desarrolladas por AuraVisor, una firma que incursionó en este tipo de dispositivos para Indiegogo y Kickstarter. El objetivo es ofrecer a través de una aplicación tipo Netflix y Amazon, contenido bajo demanda, de manera que el usuario pueda escoger una vez en la habitación su película deseada, pero esto ¿qué implica para el mundo del cine porno? Un cambio en la forma de filmación, más tomas en primera persona, con cámara especiales… en fin toda una transformación de ese sector del cine.
Por otro lado la realidad virtual puede ser una solución a las enfermedades de transmisión sexual, ya que es bien conocida la experiencia inmersiva que ofrece esta tecnología en auge, entonces es posible que cada vez más usuarios acudan a este tipo de dispositivos y contenidos para satisfacer sus necesidades, lo que sin duda representa una buena noticia para la sociedad, ¿o no?
Pero con este cambio, estarían en peligro los burdeles, ya que cada vez menos usuarios acudirían a estos espacios para saciar su apetito sexual, por lo que las mujeres que practican el oficio más antiguo del mundo podrían ver a menos sus horas de trabajo y por supuesto sus finanzas. De hecho hace un año un burdel ubicado en el estado de Nevada, en Estados Unidos, anunció su preocupación por la fuerte inversión que estaba recibiendo la tecnología de realidad virtual ya que estaba incidiendo seriamente en flujo de clientes en su local y sus chicas tenían menos ocupación diaria.
En fin, que los días de las películas planas y los burdeles al parecer están pasando de moda y por ahora es la realidad virtual la que toma control en el mundo del sexo, toca esperar para ver hasta dónde llegará esta industria y cómo será el recibimiento masivo de los usuarios. ¿Apuestas? Mientras te animas a adivinarlo, te invitamos a que escuches nuestro podcast y luego nos comentes por aquí, según tus predicciones, cuál será el futuro inmediato de la realidad virtual: ¿negocio prometedor, o moda pasajera?
Seguiremos Informando…
