Según la última Encuesta Domiciliaria sobre Alcohol y Drogas en España (2013-2014), el alcohol es la sustancia psicoactiva más consumida. Precisamente, la detección del bebedor de riesgo es uno de los contenidos del 36º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Familiar y Comunitaria (semFYC) que reúne a más de 2.500 profesionales de la Atención Primaria (AP) de toda España y, que desde hoy y hasta el próximo 11 de junio, se celebra en el PALEXCO de A Coruña bajo el lema Patrimonio de futuro.
En el marco del Congreso, tendrá lugar el taller Alcoholismo y Atención Primaria: avances y actualizaciones en el manejo del paciente con trastornos por consumo de alcohol, , impartido por el doctor Ignacio Ruz, miembro del Grupo de Intervención de Drogas de semFYC y que está dirigido a que los médicos de familia “actualicen sus conocimientos sobre la atención a los problemas relacionados con el consumo de bebidas alcohólicas, a través de una metodología práctica con medios audiovisuales y socio dramáticos”, tal y como apunta el doctor José Zarco, coordinador del Grupo de Intervención de Drogas de semFYC.
Los profesionales de AP trabajarán estos días en las habilidades que deben manejar para detectar correctamente los casos de bebedores de riesgo, que según explica el doctor Zarco, “son muy frecuentes en la población española e incluyen a aquellos pacientes con un consumo concentrado de más de seis bebidas alcohólicas en 24 horas durante el último mes. Además, son precisamente los bebedores de riesgo los que creen que para serlo precisan de mayores cantidades de las que ellos toman”. Estas habilidades pasan por la realización de una entrevista clínica sistemática en la que se analice el consumo de alcohol del paciente que acude a la consulta. Además, es preciso contar con un registro del consumo de alcohol de los pacientes que permita detectar si se trata de un caso de consumo de riesgo o de alcoholismo.
El consejo anti-alcohol, afirma este experto, “ha demostrado ser eficaz también en aquellas personas que no tienen un consumo de riesgo. Las intervenciones motivacionales breves son eficaces ayudar a disminuir o eliminar el consumo de alcohol en los bebedores de riesgo o con un consumo perjudicial”. En los casos más graves o incluso con dependencia al alcohol, existen diferentes alternativas de tratamiento para disminuir el consumo o buscar la abstinencia cuando sea posible. Así, el manejo de los nuevos fármacos, las técnicas de desintoxicación o de deshabituación alcohólica podrán llevarse a cabo en función de los conocimientos del médico de familia y en colaboración con otros profesionales como psiquiatras y expertos de Unidades de Salud Mental o de centros de la red específica de drogas.
Existen herramientas como el test de AUDIT o en su versión reducida AUDIT-C que permiten diferenciar si se trata de un caso de consumo de riesgo, de un consumo ya perjudicial o de dependencia, en función de la puntuación obtenida. “Hoy en día –asegura el doctor Zarco-, todos los sistemas de registro de historias clínicas ya incluyen este test de manera informatizada. Lo que facilita mucho la realización del mismo y su aplicabilidad, una vez que se haya detectado en el paciente”.
Atención al alcoholismo en zonas rurales y urbanas
Según los resultados de un estudio reciente el médico de familia sería el primer profesional a quien recurriría en caso de un problema de alcoholismo considerándole, además, un profesional cualificado para ello. “Esto indica que estamos en una posición privilegiada para poder detectar los consumos de riesgo en etapas iniciales, cuando el consejo o la intervención breve, pueden evitar alguna de las 200 enfermedades derivadas del alcoholismo”, asegura el doctor Zarco.
Sin embargo, “hay matices muy interesantes a tener en cuenta en relación a la atención de estos casos en las zonas rurales, en las que es frecuente que el paciente tenga miedo a confiar temas tan íntimos a su médico”, comenta este experto. Se trata poblaciones pequeñas, en las que resulta fácil conocer a las personas cercanas al entorno del paciente. “En estos casos –subraya- es imprescindible que el profesional tenga siempre en cuenta la confidencialidad y el secreto profesional”.
Cada vez son menores las diferencias en cuanto a prevalencia en el consumo entre las zonas rurales y urbanas. Lo que sí es cierto es que en las ciudades se cuenta con más recursos comunitarios como asociaciones y grupos de apoyo a alcohólicos o ex alcohólicos. “El tipo de población define el perfil del consumidor. Es decir, en una zona rural, con poca población joven, encontraremos un perfil de consumidor habitual, mientras que en las zonas urbanas, en las que hay más gente joven, el consumidor se caracteriza por una alta ingesta de bebidas alcohólicas concentrada en un periodo de tiempo menor”, concluye el doctor.
Revisión de los modelos sociales de consumo
Los profesionales de AP son partidarios de revisar los modelos de consumo de alcohol para mejorar las prevalencias tan altas y la precocidad en el inicio del consumo de alcohol, ya que cerca del 90% de los menores de 18 años han consumido alcohol alguna vez en su vida y una tercera parte de ellos se han emborrachado en los últimos meses. Teniendo en cuenta además, que la venta a menores está prohibida, los profesionales insisten en la necesidad de preservar estas leyes que prohíben la venta y consumo de alcohol a menores.