La polémica y la sorpresa saltaba hace varios días cuando se conocía la noticia de que El Correo de Andalucía despedía a siete de sus empleados para sustituirlos por universitarios en prácticas y becarios. Esto provocó la intervención inmediata de los sindicatos y las protestas de la redacción de los trabajadores de este medio, que anunciaron una huelga indefinida de cinco días ininterrumpidos, que debía haber comenzado en la jornada de ayer.
Sin embargo, tras las conversaciones que han tenido lugar entre los trabajadores del medio y los representantes de la editora del periódico, el grupo Morera&Vallejo, en las últimas horas la huelga ha sido desconvocada después de un principio de acuerdo entre ambas partes. Tras la conversación ambas partes han llegado a un principio de acuerdo en el que se ya no se despedirá a los siete trabajadores como estaba previsto. Finalmente tres de esos siete trabajadores serán readmitidos a cambio de abrir una bolsa de bajas voluntarias e incentivadas para otras tres personas.
El acuerdo, contempla que tres despidos pasen a ser bajas voluntarias y se mejore sus indemnizaciones en el 50% de lo que se había contemplado inicialmente, mediante un abolsa de bajas incentivadas. No es la única medida que se ha tenido en cuenta para la firma del acuerdo: los responsables de El Correo de Andalucía se han comprometido a que no se produzcan más despidos unilaterales. Si el periódico andaluz vuelve a sufrir una crisis de este tipo en el futuro, las decisiones se tomarán negociando con los trabajadores y a través de una fórmula de bajas incentivadas.
La presión ejercida por los trabajadores del medio ha surgido efecto y ha logrado hacer recapacitar a los empresarios responsables de El Correo de Andalucía. Al anuncio de una huelga de cinco días ininterrumpidos se sumó la solidaridad de los colaboradores del periódico quienes amenazaron con paralizar los artículos que enviaban de forma gratuita si no se revisaban las condiciones de los siete despidos fulminantes. Sin embargo, la reestructuración del medio es inevitable, y finalmente serán tres los trabajadores, que de un modo u otro, perderán su puesto en El Correo de Andalucía.
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