Próxima estación: Estados Unidos. Una frase que, simplemente podría quedarse ahí (y ser placentera), sino fuese porque los trámites burocráticos al respecto llevan desde rellenar el ESTA y el I-94 (en los que deberás incluir todos los datos personales que os podáis imaginar) hasta informar de tu no presencia en la cárcel. A esto, y a petición del Departamento de Seguridad Nacional de los EEUU, se van a incluir los datos de cuenta en redes sociales (divididos en dos columnas: una para la plataforma y otra para el nombre de usuario). La pregunta que se realizará a los futuros visitantes, será la siguiente: “Por favor, introduzca la información asociada con su presencia en línea”. A continuación, nos encontraremos con los campos a los que hacíamos referencia.
Esta información se espera que sea de ayuda para identificar potenciales amenazas terroristas o, simplemente, para hacerse eco de si se tiene como objetivo el operar de forma ilegal en el país. Como bien alegan fuentes internas: “El recopilar la información relativa a redes sociales mejorará el proceso de investigación existente y le dará al Departamento de Seguridad Nacional más claridad y visibilidad sobre posibles actividades delictivas y otras conexiones”. Así, esta petición, de momento, será voluntaria (se podrá elegir si se quiere que urgen en tus perfiles sociales de uno o si se desea que sigan siendo privados). Con todo, hablamos de unos formularios que te permiten, una vez rellenados y validados, entrar en terreno yanqui sin pasaporte y en los 90 días sucesivos.
¿La inversión merece la pena?
Sea como fuere, solamente el realizar (y sobre todo mantener) estos formularios le costarán al gobierno norteamericano la friolera de 300 millones de dólares (cada 365 días). Todo para que 32 millones de pasajeros le den uso (previo paso a los Estados Unidos). ¿Qué le hace tener este precio tan elevado? Llevan incorporado servicio de huella dactilar y un cuestionario sobre los motivos de tu desplazamiento. Además, deberás ingresar tu nombre y apellidos (con los que se confirmará que no estas buscado por las autoridades) entre otros muchos datos sensibles. Por ello, si tu nombre, por poner un ejemplo, coincide con el de un convicto (en busca y captura), piénsatelo dos veces antes de tratar de visitar norteamerica porque puede que te lleves una sorpresa.
Cortando las alas al terrorismo
La inclusión de estos datos dentro del formulario de acceso a los Estados Unidos pretende evitar catástrofes como la del tiroteo de San Bernardino (que llevó al famoso, y archiconocido roce entre Apple y el FBI) y que pudo haberse evitado ya que uno de los infractores dejo datos en su Facebook. También quieren tener controladas las comunicaciones del terrorismo islámico, tras conocerse que utilizan las redes sociales para comunicarse (sobre todo, curiosamente, por Facebook). Medidas que esperan encuentren el apoyo de los ciudadanos extranjeros, en aras de llegar a un clima de paz. ¿Lo conseguirán?
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