Acabas de salir de tu tienda de electrónica favorita, llevas contigo una caja, esa caja contiene tu nuevo ordenador o quizás tu nueva consola de videojuegos, llegas a casa y la abres y como por arte de magia se desprende algo único, algo mágico, que es el sello definitivo para decirte que eso que acabas de comprar viene de la fábrica directo para ti, se trata del “olor a nuevo” una sensación olfativa que es insustituible, pero te tenemos noticias, en muchos casos no es algo natural.
El olor a nuevo se trata de una estrategia de marketing olfativo que han adoptado innumerables empresas, para crear lo que se llama un odotipo, una seña de olor tan individual que cuando llegue al hipotálamo del consumidor inmediatamente evocará en sus recuerdos de qué se trata: desde una tienda de ropa, un supermercado, un restaurante y hasta una tienda de electrónica.
También el olor a nuevo en algunos casos se trata de una casualidad producida por el proceso de fabricación, al momento de ensamblar cualquier producto electrónico, o un coche, artefactos para el hogar y hasta ropa. La combinación de elementos y componentes en el proceso de elaboración de un ordenador, por ejemplo, produce una concentración de olores que se expide de la caja al momento de abrirla por primera vez luego de ensamblado y empaquetado para la venta.
Olor a Mac nuevo
Este es quizás el caso más sonado de un olor a nuevo, de hecho es tan famoso que algunos consideran que se trata de una fragancia especialmente producida para generar efectos de neuromarketing en los usuarios, se habla de un secreto de producción que incluso podría estar patentado, pero lo cierto es que los millones de usuarios Apple en el mundo coinciden que el olor al destapar por primera vez una caja de un Mac nuevo es indescriptible.
Incluso, el fanatismo por el olor a Mac nuevo es tal que han creado un perfume con olor a este ordenador Apple. El experimento ha sido realizado por los artistas Gavin Bell, Jarrah de Juijer y Simon McGlinn, quienes enviaron un Mac sellado a un laboratorio francés llamado Air Aroma, luego los creadores recibieron un pequeño frasco junto al equipo con el líquido concentrado del aroma que será utilizado como ambientador en una muestra, no se trata de un perfume de uso humano, o bueno, por lo menos no está pensado para ello.
El marketing olfativo forma parte de toda una estrategia englobada en el Marketing sensorial que se une a colores, sonidos, música y hasta sabores que pueden hacer que el cerebro vincule una experiencia con un lugar, una marca, un momento y hasta salte inmediatamente un nombre a la mente, una estrategia que ha sido usada incluso por campañas de partidos políticos.
De hecho en Estados Unidos ya existe una regulación que limita el uso de huellas olfativas para no afectar a la competencia o locales cercanos que puedan ver disminuida su propia estrategia de venta.
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