Los estudios de la Cadena SER en plena Gran Vía 32 vivieron ayer una noche histórica para la emisora, para sus profesionales y sencillamente para la historia de la Radio con mayúsculas. José Ramón de la Morena decía adiós a 35 años de carrera profesional en la SER y a 27 años ininterrumpidos al frente de El Larguero. No era un día fácil como reconocía en los primeros compases del programa “se me va a hacer difícil este ratito. Llevo días dándole vueltas y tampoco encontraba la forma ni el momento”. Su llegada a Onda Cero la próxima temporada era un secreto a voces que sólo necesitaba de su confirmación definitiva a través de las ondas, esas que tantas horas ha ocupado De la Morena en la SER.
Pero todo llega. Para bien o para mal. O eso dicen los que más saben… También las despedidas tienen su momento. En antena como homenaje a los oyentes o en persona como reconocimiento hacia una redacción que ha sido una segunda casa durante nada menos que tres décadas y media. Pero en este adiós De la Morena no estuvo solo. El de Brunete contó con un inestimable compinche como Vicente del Bosque que le ayudó a aligerar el mal trago de pasar 90 minutos delante de un micrófono sabiendo que serían los últimos antes de cambiar la almohadilla amarilla por la verde. Antes de trasladarse del loft de Gran Vía al chalet familiar de San Sebastián de los Reyes.
“Yo esto de las despedidas pensaba que era una cursilada para finolis cumplidos que querían quedar bien… hasta hoy”, aseguraba De la Morena. La Cadena SER quería una salida sin fisuras, un primer paso hacia una transición que será complicada y así se lo pidió al locutor que fue el auténtico protagonista de El Larguero en la noche de ayer. “Me voy en paz” repitió en varias ocasiones a lo largo de la hora y media de programa. Eso sí antes de haberse “sentido raro” desde mediodía cuando se paró a pensar y echó la vista atrás para vivir numerosos flashbacks de su carrera profesional en la emisora de Prisa. “Creo que debo despedirme. Tampoco me considero tan importante ni creo que sea tan importante mi marcha”, explicaba a los oyentes y ante la mirada del todavía seleccionador nacional.
Larga lista de agradecimientos
La lista de agradecimientos fue de lo más extensa. Hubo palabras para los directivos pasando por Antonio Hernández Rodicio o Vicente Jiménez (con quien aseguró no haber tenido problemas) y destacando a su gran valedor Augusto Delkader “él le ha dado mucho más al Grupo Prisa que lo que Prisa le ha dado”, apuntaba. Tampoco faltaron los recuerdos hacia los que ahora son sus rivales: Manolo Lama, Paco González o Pepe Domingo Castaño. También para los que ya no están entre nosotros como Carlos Nicolás, Alejandro Nieto, Carlos Llamas y sobre todo para Ernesto López Feito que se fue hace 7 años y 19 días, según relataba emocionado De la Morena.
El de Brunete no quiso olvidarse del arduo y a veces complicado trabajo que han realizado durante estos años los periodistas que han llevado las riendas de El Larguero durante los fines de semana o en los momentos en los que él no estaba. Repasó la época que vivieron como sus sustitutos Pacojó y Juan Antonio Alcalá, la que protagonizó Joseba Larrañaga o la más reciente con Yago de Vega al mando viernes y sábados.
A todos mis compañeros de la Cadena SER, y a todos sus oyentes, perdón cuando les decepcioné, y GRACIAS por estos 35 años
— JRamón de la Morena (@jrdelamorena) 1 de julio de 2016
José Ramón de la Morena ha apuntado que su aventura en la SER “Ha sido como un cuento de hadas” en el que también hubo tiempo para las equivocaciones. “Perdón por los errores. por si en algún momento provoqué algún rozón, porque fue siempre por exceso de velocidad, por ser como soy, no me quiero justificar…”, confesaba ante los micrófonos y añadía que “los mejores momentos los he pasado en la SER. Todo se lo debo a la SER y a mis compañeros”. Sin embargo, De la Morena tomaba impulso para afirmar que “son otros tiempos, otros sueños y otras ilusiones”. Una nueva aventura que comenzará en agosto en Onda Cero y en la que le acompañarán un puñado de redactores de Deportes de la Cadena SER. Había una posibilidad de mejora para todos, algo que determinó en parte la decisión de decir sí a Onda Cero.
El último Ra, ra, ra en la SER y en redes sociales
El famoso Ra, ra, ra de Benito Moreno sonó con fuerza y como nunca en los últimos compases de un El Larguero histórico. Y lo hizo de la mano de la reflexión diaria de Juanma Trueba y posteriormente tuvo su extensión en Twitter cuando muchos mensajes de la red de microblogging –gran parte de profesionales de la SER- contenían esas tres míticas palabras de la ya ex sintonía del programa deportivo de medianoche de la SER. Un último Ra, Ra, Ra y después un silencio infinitito. Un silencio de El Larguero.
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