Es innegable que las nuevas tecnologías están revolucionando, para bien o para mal, todos los aspectos sociales y laborales del día a día. Uno de los sectores que está viendo cómo prospera cuantiosamente su campo de acción es el de la salud, permitiéndoles a los expertos sanitarios mejorar en los medicamentos, cuidados y tratamientos de los pacientes. Precisamente hoy un espectro del autismo está de enhorabuena, porque gracias a Indra, Fundación Universia y el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital (U-tad) se ha puesto en marcha el proyecto CicerOn: VR speech coach, una iniciativa que pretende, a través de la realidad virtual, mejorar las dificultades de los diversos funcionales que padecen el síndrome de Asperger.
Este convenio de colaboración que han firmado Indra, Fundación Universia y U-tad supone la creación de una Cátedra de investigaciones en Tecnologías Accesibles. Su primer proyecto, CicerOn, consiste en una aplicación que permitirá a las personas con síndrome de Asperger entrenar su interacción con otros usuarios y, a su vez, la exposición en público de diferentes materias. Este avance puede ayudar a superar diferentes tipos de fobias y trastornos, como es el caso de Asperger, un trastorno neurobiológico cuyos afectados muestran ciertas complicaciones en sus habilidades sociales, de conducta o comunicación. Y es que gracias a la capacidad de inmersión que ofrece la realidad virtual, será posible la práctica de hablar en público, adaptarse a estas situaciones y, por ende, disminuir el rechazo y mejorar el desempeño tanto educativo como profesional.
El riguroso compromiso de Indra con la diversidad funcional se hace explicito gracias a las tecnologías accesibles. Concretamente está aplicación se podrá utilizar en casa con gafas de visión estereoscópica y un Smartphone cualquiera. La funcionalidad que presenta es la de interactuar con avatares virtuales mediante técnicas de gamificación, dinámicas de juego en entornos no lúdicos. La dificultad irá aumentado poco a poco en los diferentes niveles, según se vayan incorporando interacciones, interrupciones, ruidos, etc., logrando que el usuario mejore respectivamente. Asimismo, es posible disponer de la opción mejorada, que cuenta con mejores prestaciones para generar un entorno virtual más inversivo y realista, accediendo al campo virtual con el mando de una videoconsola. De este modo, el usuario olvida que utiliza un sistema de entrenamiento terapéutico y le aproxima a un entorno más familiar: el videojuego.
CicerOn: una iniciativa que va más allá
El proyecto CicerOn cuenta con distintos niveles y módulos, cada uno definidos por los expertos más acordes, bien de Indra, Fundación Universia o U-tad. Todo un conglomerado de personas que están dispuestos a cubrir y mejorar las técnicas de desarrollo que aseguren la validez terapéutica. Para ello contarán con la colaboración de las Asociaciones de Asperger de España, que guiarán y aconsejaran al equipo multidisciplinar sobre las pautas a seguir con este tipo de personas y su evolución social. Igualmente se facilitará y fomentará la participación de estudiantes de la U-tad en algunas fases del proyecto, no sólo como sujetos en la toma de requisitos y en la validación, sino también como desarrolladores del mismo.
Además, CicerOn no sólo estará enfocado a este nicho, ya que también podrá ser empleado por personas poco acostumbradas a exponer cara al público o a realizar debates grupales. De esta manera, les ayuda también a mejorar sus habilidades comunicativas en el mundo universitario, donde el Plan Bolonia concede una gran importancia a las prestaciones, y en el ámbito laboral, que atribuye un gran valor al grado de solvencia.
El compromiso de Indra con la salud
Desde hace 15 años, la multinacional que preside Fernando Abril-Martorell ha creado Cátedras de Investigación en el ámbito de la salud, concretamente en 11 universidades españoles y en tres latinoamericanas, y siempre en colaboración con múltiples fundaciones y asociaciones. Parte de la Responsabilidad Social Corporativa de Indra es la de aportar sus conocimientos de innovación tecnológica al servicio de las personas con diversidad funcional, para así acercarles soluciones que cubran realmente la necesidad de estas personas, dado que las TIC pueden ser decisivas para mejorar sus calidades de vida, sus accesos a la educación y sus integraciones sociales y laborales.
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