Existe un fenómeno denominado “tasa rosa” o “impuesto de género”, mediante el cual las mujeres pagan entre el 8% y el 24% más por la versión femenina de un mismo artículo que los hombres, según los datos obtenidos por el comparador de precios Idealo. Algunas marcas intentan disimularlo, como en el caso de la foto que ilustra esta noticia. Parece que la versión rosa es más barata, pero si nos fijamos en la relación precio-cantidad, vemos que el producto rosa nos cuesta 8,75 por cada 100 ml y el azul 5,75 en la misma cantidad. Además el bote rosa está en una caja -para que parezca más voluminoso- y el azul sin ella, para disimular la diferencia de cantidad. Por esta razón, han realizado un estudio en profundidad comparando los precios de producto en diferentes categorías, arrojando luz sobre el asunto. En la sección de perfumería vemos uno de los ejemplos más claros, muchas marcas tienen en su gama de productos artículos semejantes para el hombre y la mujer con una gran diferencia de precio.
En la década de los años 50 se empezaron a crear este tipo de estrategias de marketing rosas e infantilizadoras para potenciar el consumo entre las mujeres, que tras la Segunda Guerra Mundial, habían entrado en el mercado laboral, cubriendo puestos que quedaban desiertos con la guerra. Empezaban a tener poder económico y las empresas comenzaron a sacar sus productos de siempre, infantilizados y teñidos de rosa, con el correspondiente sobrecargo injustificado.
Girls are more expensive #pinktax pic.twitter.com/zozmyjHBX4
— Stephanie (@sugabrown86) 22 de enero de 2016
Hoy en día, casi 70 años después, la estrategia continúa en todos los productos desde pañales o juguetes, donde la versión rosa es más cara que la misma en azul. Tras analizar más de un centenar de productos de iguales características para hombre y mujer entre 38 marcas diferentes, determinaron que los perfumes de mujer son un 7% más caros que los de hombres. La diferencia de precio es de 2,3 céntimos de euro por mililitro. Además, en el 62% de los casos analizados, la versión femenina era la más cara, mientras que solo en el 27% de los casos lo era la versión masculina. Por otro lado, tan solo el 12% de las fragancias analizadas tenían el mismo precio para ambos sexos.
En el calzado, la comparativa es más compleja debido a los diferentes tipos y estilos y a la dificultad a la hora de lograr comparar productos similares. Por ello, desde el comparador de precios clasificaron los artículos en tres categorías diferentes: borceguíes, mocasines y botines, basándose en su estilo y la cantidad de material necesario para su fabricación. El precio medio de los zapatos de mujer es hasta un 7% superior a sus homólogos para hombre: un 3% los borceguíes, un 6% los mocasines y un 7% los botines.
La comparativa de relojes se realizó entre más de mil relojes de tres grandes fabricantes: Festina, Guess y Seiko. Los relojes Festina para mujer son un 8% más caros que los productos del mismo fabricante para hombre. En el caso de la marca Guess, la diferencia es de un 12%. Por último, los relojes femeninos de la firma Seiko se comercializan con un precio un 24% más elevado que los masculinos.
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