¿El futuro de los wearables es prometedor? Su batería lo definirá. Actualmente vemos infinidades de wearables que son presentados como soluciones y acompañantes ideales para la cotidianidad, desde smartwatch, pulseras fitness, bandas conectadas, gafas… todo aquello que pueda ser vestible y que represente un accesorio tecnológico utilitario. Sin embargo su futuro no está claro. Escucha este podcast de TechXpress en el que conversamos con Pedro Delgado de El Grupo Informático.
Hemos visto como dos gigantes de la tecnología han hecho esfuerzos titánicos para posicionar sus dispositivos wearables, como es el caso de Apple y su Apple Watch, que a pesar de ser un dispositivo ideal para los early adopter tiene una autonomía de 18 horas continuas, por lo que el reloj inteligente de Cupertino te dejará recibir llamadas, mensajes y correos pero también necesita ser cargado todos los días.
El propio diseñador del Apple Watch, Marc Newson, afirmó hacia finales del año pasado cuando llevaban unos siete millones de unidades vendidas, que se requerirá de al menos cinco años para que este reloj triunfe, pero la pregunta es, al paso de la tecnología ¿cuentan con tanto tiempo para posicionar su reloj? Eso está por verse.
El otro caso es el de la surcoreana Samsung, que ha posicionado su Samsung Gear S2 un tanto mejor que lo que han logrado desde Cupertino y al parecer su éxito se debe a dos elementos, el primero de ellos es el diseño, su forma redondeada ha hecho más cómoda su portabilidad, además de ser combinable en múltiples ocasiones, la otra razón es que su batería puede rendir para unos tres días, lo que hace menos molesto el uso de este wearable, ya que no estamos acostumbrados a estar cargando la batería de un reloj todos los días, incluso han facilitado el proceso de carga con una base inalámbrica.
Wearables no tan convencionales
Vemos también como otras firmas se arriesgan a otros dispositivos wearables que no son tan tradicionales como un reloj como es el caso de UA HealthBox, el sistema de fitness conectado de UnderArmour y HTC, que entre otros elementos está integrado por unas zapatillas conectadas y por un monitor cardíaco.
La firma Misfit, propiedad de Fossil, también desarrolló una pulsera cuantificadora para nadadores junto a la marca Speedo, su nombre es Speedo Shine 2, que posee iluminación LED y un motor de vibración para avisar al nadador sobre su proximidad a la meta, así como diversas notificaciones y lo más importante, que le augura un buen futuro, es que su batería puede durar al menos unos seis meses.
Por ahora resta esperar que las fabricantes se pongan en sintonía sobre lo que realmente hace falta para que usemos wearables en nuestra cotidianidad; la batería, mayores funcionalidades y diseño optimizado son algunos de los aspectos que deben ser revisados para sellar el destino de estos dispositivos.
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