El Real Colegio de Médicos del Reino Unido ha presentado en Sevilla su pionero informe “Nicotina sin humo: reducción del daño del tabaco”, cuya principal conclusión afirma que los cigarrillos electrónicos pueden ser beneficiosos para el sistema de salud pública. El informe ha sido presentado por el Presidente del Grupo Asesor de Tabaquismo del Real Colegio de Médicos Británicos, el Dr. John Britton, en el contexto de las Jornadas “Situación, mejores prácticas internacionales y nuevas herramientas en la lucha contra el tabaco”.
Desde la introducción del cigarrillo electrónico, su uso ha estado rodeado de discusión médica y social. Este informe de 200 páginas del Real Colegio de Médicos Británico presenta en España un análisis científico, político, regulatorio y ético de todo lo que rodea a los cigarrillos electrónicos y a otros dispositivos de liberación de nicotina distintos al tabaco.
El informe concluye, en base a las últimas evidencias científicas, que:
• Se descarta el e-cig como puerta de entrada al tabaquismo: En el Reino Unido, el uso del cigarrillo electrónico está limitado casi exclusivamente a aquellos que consumen tabaco o se han pasado del tabaco al cigarrillo electrónico, y los patrones de consumo indican similares datos en países como España.
• El uso de cigarrillos electrónicos no re-normaliza el acto de fumar: No hay evidencias de que las terapias de sustitución de nicotina ni los cigarrillos electrónicos resulten en una normalización del consumo de tabaco. Estos productos no atraen a adultos que nunca han sido fumadores, como tampoco hay pruebas de que sean una puerta de entrada al tabaco para los jóvenes.
• El e-cig es una ayuda para dejar de fumar: El cigarrillo electrónico ha demostrado ser útil a la hora de dejar de fumar, ya que motiva a dejar el tabaco a aquellos fumadores que de otra manera no lo habrían intentado, además de presentar un porcentaje de éxito muy superior al de los tratamientos farmacológicos. En este sentido, los cigarrillos electrónicos pueden actuar como mecanismo efectivo para dejar el consumo de tabaco.
• Sin grandes efectos nocivos a largo plazo: La posibilidad de daños a largo plazo generados por los cigarrillos electrónicos no puede ser ignorada. No obstante, según los estudios científicos publicados, se trata de un daño mínimo y sustancialmente menor que el derivado del consumo de tabaco. Aunque no es posible estimar de manera precisa los riesgos a largo plazo, los datos disponibles indican que estos se reducirían en un 95% respecto a los riesgos asociados al consumo de tabaco. Con la creación de estándares adecuados para estos productos que minimicen la exposición a ciertos ingredientes, debería ser posible reducir cualquier riesgo para la salud.
El informe reconoce la necesidad de una regulación equilibrada para estos productos, pero igualmente sugiere que esta no debería desincentivar el desarrollo y uso de productos de reducción del daño para fumadores. Es necesario un enfoque equilibrado que refuerce la seguridad del producto pero que permita y anime a los fumadores a utilizar el e-cig en lugar del tabaco.
En palabras de John Britton, “Este informe trata de clarificar todas las dudas y preocupaciones sobre estos dispositivos y concluye que con una regulación adecuada, los cigarrillos electrónicos tienen el potencial de contribuir enormemente a la prevención de la muerte prematura, las enfermedades y las desigualdades sociales que causa actualmente el tabaco.
En relación a la presentación del informe en España, John Britton ha indicado que “de la misma manera que este informe se ha convertido en referencia en el Reino Unido, donde el sistema de salud incentiva el uso del producto como alternativa al tabaco, esperamos que pueda convertirse igualmente en una referencia para las autoridades sanitarias españolas, como viene defendiendo MOVE. Es un honor poder compartir nuestra experiencia y estudios sobre este producto en España”.
La Coordinadora Internacional de MOVE, Carmen Escrig, ha manifestado que “se trata de un privilegio contar en España con la presencia de John Britton para presentar el informe del Real Colegio de Médicos Británicos. Esperamos que este informe sea avalado por sus homólogos médicos en España y que se convierta así mismo en piedra angular de las políticas antitabaco en nuestro país”.
