Si agosto es el mes vacacional por antonomasia en nuestro país, ¿cómo son las vacaciones por excelencia de los españoles? La respuesta es clara: dependiendo de la edad. Así lo manifiestan los resultados del Zitrómetro, el estudio fomentado por la marca de refrescos Zitro, de granini, que bajo el título Cambio de prioridades entre generaciones analiza cómo evolucionan los hábitos a lo largo de la vida. Según éste, si bien conocer otros países y ciudades se erige como la opción más demandada por los españoles a lo largo de los años, en cada década esta elección se comparte con otros deseos: el 15,7% de los jóvenes disfrutan de las vacaciones saliendo de fiesta hasta el amanecer; los treintañeros (20%) prefieren los días de sol y playa; mientras que a partir de los 40 años una tercera parte de los españoles se decantan por los viajes y las actividades para toda la familia. Por último, destacan los viajes románticos, una elección vacacional muy recurrente entre los españoles, independientemente de su etapa vital.
El interés por conocer el lugar de destino gana peso con la edad
Una vez escogidas las vacaciones, la forma de comenzarlas también muestra cambios generacionales. Así, ante la pregunta “¿qué es lo primero que haces al llegar a tu destino vacacional tras un largo viaje en avión?”, una amplia mayoría de los jóvenes prefiere tomárselo con calma (63,4%). Es decir, descansar un poco en el hotel y dar un paseo por los alrededores. No obstante, esta opción pierde adeptos con la edad, dejando paso al deseo de descubrir la ciudad de destino a fondo, sin perder ni un momento del viaje.
En este mismo sentido, a partir de los 30 años los españoles optan también por conocer su lugar de vacaciones a través de la gastronomía local (el 55,6% de los treintañeros y el 66,9% de los de 40). Una opción que más del 30% de los postadolescentes comparten, aunque otra tercera parte de ellos se decanta por una alimentación vacacional a base de bocadillos, pizzas, hamburguesas y comida basura en general.
De hacer la bomba a ir directamente al chiringuito
En referencia a la diversión estival, casi la mitad de los jóvenes encuestados afirman que lo que más les gusta de la playa o la piscina es “tirarse de bomba al agua sin importarme quien haya alrededor”. También una tercera parte de los de 30. Prácticamente los mismos porcentajes de ambas generaciones que disfrutan bronceándose al sol.
En el caso de los mayores de 40 años, éstos prefieren saborear unas apetitosas tapas y un buen refresco en el chiringuito (40,6%), una actividad también preferida por cerca del 30% de los treintañeros. Por lo contrario, ponerse al día de los últimos cotilleos o lucir palmito son, para las distintas edades citadas, actividades de playa y piscina totalmente residuales.
Paralelamente, el estudio “Cambio de prioridades entre generaciones” ha analizado los datos de manera separada y ha concluido que la diversión también varía según el sexo: las mujeres de todas las edades son las que más prefieren tumbarse al sol, mientras que los hombres a partir de 30 años son quienes mejor lo pasan en el chiringuito.
Los jóvenes, protagonistas de sus fotografías vacacionales
Por último, el Zitrómetro también ha analizado el papel que adquieren las redes sociales en las vacaciones de los españoles. Así, ante la posibilidad de mostrar su verano a amigos y seguidores, los más jóvenes aprovechan para exponerse bailando y/o haciendo el tonto con los amigos y amigas (31,3%) o incluso “en plan sexy”. Un complejo de estrella social que, con el paso de los años, se pierde para dejar paso a imágenes de paisajes y lugares. Así lo manifiestan más de una tercera parte de los encuestados de 30 y 40 años, respectivamente. No obstante, una amplia mayoría de estos últimos (el 55,6%) rehúsan colgar las fotos de sus vacaciones en Internet.
