Pokémon Go continúa siendo la sensación del verano. De hecho, ya se cuentan por millones los usuarios que, a diario, disfrutan de ella a través de sus dispositivos móviles. Hasta tal punto llega la adicción que hay ya alguno que otro que ha llegado a su fin, y eso que es largo. Incluso los hay que, en pleno juego se encuentra con otro tipo de faenas, algo más livianas. En fin. Que nos distraemos. El hecho es que no todo han sido buenas noticias para sus creadores, ni para sus usuarios. Y es que su carácter masivo lo ha convertido en un caramelo realmente dulce para los hackers.
Aprovechando la fiebre inicial de Pokémon Go
Todo comenzó en esos primeros días en los que todos, pero todos, querían instalárse Pokémon Go. Esta ansia generada, que fue creciendo según se sumaban países a su disponibilidad, permitió a los hackers mezclar los enlaces maliciosos entre los “buenos”. Además, como añadido, incluían incentivos como la obtención de una gran cantidad de monedas o el acceso a las conocidas “pokeballs”, fundamentales para la meta final. Así lo aseguran desde ESET. ¿El objetivo de todo esto? Bloquear el móvil del usuario o, también, hacer que la publicidad salga, a mansalva, en su pantalla de su dispositivo. Nada bueno, vamos.
Clash of Kings y Warframe siguen la senda de PokemonGo
Pokémon Go, como comentan también desde ESET, no ha sido el único que se ha visto afectado, de forma directa o indirecta, por las actividades delictivas de los hackers. Clash of Kings, por ejemplo, y más en concreto su foro oficial, sufrió en el pasado mes de Julio un ataque en el que se vieron involucrados hasta 1,5 millones de usuarios del mismo (y sus datos también, claro). Direcciones IP, emails o cuentas de Facebook quedaron comprometidas. Otro foro que recibió la visita de los cibercriminales fue el Warframe. El ataque se perpetro en 2014 y, a pesar de no gozar con el bombo y el platillo de otros casos, sus cifras son para tener en cuenta. Se robaron cerca de 750.000 cuentas a través de un exploit.
Ramomware como herramienta indispensable
Estas acciones que, de una forma u otra, condicionan el uso que damos a las nuevas tecnologías, tienen un protagonista principal: el ramsomware. Es el preferido por los profesionales del hacking. El primero es Locky al que sigue el .docm. Tampoco podemos olvidar los clásicos ejecutables (que no han muerto) o los archivos JavaScript.
¿Y qué es lo nuevo? ESET advierte de la presencia de Petya, un malware que, a día de hoy, se ofrece a todos aquellos que quieren iniciarse en el hacking pero, por falta de conocimientos, aun no pueden. Además, también se podría hacer negocio con la contratación pura y dura. En resumen, las amenazas crecen sin descanso… ¿Tendrán fin? De momento, ya sabes… Ten cuidado con cuando juegues a Pokémon Go.
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