La tendencia no cambia, a los españoles nos gusta viajar. Según la última Encuesta de Turismo de Residentes del INE, la actividad vacacional representa el 40% de los desplazamientos realizados durante el año. Y no sólo eso, la tendencia indica que cada vez es más frecuente contratar estas vacaciones por Internet.
Según un reciente estudio de Google, el 88% de los paquetes vacacionales se están planificando a través de Internet y más de la mitad de las reservas de los viajeros españoles se hicieron a través de este medio.
Comodidad, ahorro de tiempo, variedad de ofertas y búsqueda detallada son algunas de las ventajas de reservar en línea. Sin embargo, conviene tener en cuenta una serie de directrices para que la contratación del viaje, hotel o servicios turísticos se realice sin contratiempos. Los expertos de The Valley Digital Business School han identificado estas ocho claves:
Aprovechar las ventajas de Internet y comparar precios. A parte de las propias páginas web de compañías aéreas, hoteles, etc., también hay que tener en cuenta otro tipo de webs intermediarias o “agencias online” con ofertas de viajes, sin olvidarnos de los comparadores de ofertas. Ambos ejemplos incluyen filtros que posibilitan la selección de resultados por precio, valoración, número de ocupantes o destino. En estos casos, las condiciones y, sobre todo, los precios, pueden llegar a variar hasta un 50% con respecto al coste real. Por tanto, si se encuentra una buena oferta, no hay que vacilar, ya que suelen durar un periodo de tiempo muy reducido.
Elegir una web fiable. Si acudimos a webs intermediarias, es recomendable visitar sitios conocidos. En caso contrario debemos fijarnos en que la URL empiece por https:// (y tenga el icono de un candado), incluya el lema SSL (“Secure Socket Layer“), indique la pertenencia a alguna asociación/grupo que fomente la protección al consumidor y contenga una dirección o teléfono de contacto.
Leer atentamente las condiciones del servicio. Éstas han de ser claras y completas. Se recomienda leerlas atentamente y acudir al servicio 24 horas de ayuda si es necesario. Es muy importante atender cuestiones como posibles suplementos de precio (extras, gastos de gestión, recargos, impuestos…), forma de pago o procedimiento en cuanto a reclamaciones, cambios o anulaciones de reserva. Las “agencias virtuales” suelen tener un apartado de ayuda donde te explican dónde y cómo encontrar toda la información importante.
Prestar atención al procedimiento de anulación. Por norma general, se suele pagar una penalización de entre el 5% y el 15%, más gastos de anulación y gestión. Por ello, la OCU recomienda contratar un seguro para recuperar una parte o, incluso, la totalidad de la reserva. Muchas páginas intermediarias permiten hacer la cancelación directamente desde su site, sin necesidad de contactar con el hotel o empresa que presta del servicio. Eso sí, las condiciones no serán siempre las mismas. Es muy importante informarse antes de hacer la reserva.
Tener en cuenta la opinión de otros clientes. Antes de realizar cualquier compra, no está de más analizar las opiniones de otros consumidores. Aunque la OCU sugiere no fiarse demasiado, ya que podría haber cierta manipulación en los comentarios (cuentas falsas de empleados en foros, premio por opinión favorable…), se trata de un aspecto a tener en cuenta y que los portales webs serios de viajes tratan de controlar.
Pagar bajo seguro. Las formas de pago existentes actualmente son: tarjeta de crédito/ débito, transferencia bancaria, pasarela de pago y pago contra-reembolso. Este proceso es mejor realizarlo desde un dispositivo personal y evitar equipos y redes wifi públicas. En caso de que lo hagamos desde un equipo que no es nuestro, no hay que olvidar eliminar los datos facilitados.
Guardar todo documento relacionado con la reserva. Tras el pago, es imprescindible guardar todos los documentos que acrediten el mismo y todos aquellos relacionados con la reserva: recibos, e-mails, pantallazos de la oferta y el proceso de compra… En caso de que ocurra algún problema, es aconsejable tener pruebas que demuestren lo contratado.
Tener en cuenta el derecho de reclamación. El consumidor tiene derecho a reclamar todo aquello que no cumpla con las condiciones estipuladas al realizar la compra. Por ello es importante imprimir las condiciones de la contratación o hacer un pantallazo de la oferta, ya que la publicidad se vincula al contrato. Lo mismo ocurre en el caso de los retrasos en viajes, ya que si estos superan las 3 horas, el consumidor tiene derecho a indemnización.
Recurrir a las apps. Ahora mismo son un gran recurso para los viajeros, sobre todo porque se trata de dispositivos que llevamos siempre encima. Organizar y planificar los viajes es muy fácil gracias a que en la actualidad hay apps de todo tipo: restaurantes, compra de entradas, localización de sitios…