Nació como un proyecto pequeño hace algunos meses para cubrir la complicada franja del access prime time de Cuatro, que durante este año había dado ya suficientes tumbos de la mano de esperpénticos espacios y apuestas fallidas. No obstante, el programa de citas ha ido ganando poco a poco un espacio y este verano ha despuntado definitivamente. Te contamos las claves de su inesperado éxito de audiencias.
Ayer First dates, presentado por Carlos Sobera, logró un nuevo máximo de audiencia con el 12% de share y 1.448.000 espectadores, una curva ascendente que de momento parece no tener techo. Este máximo coincidió con uno de sus momentos álgidos en redes sociales cuando uno de los concursantes fue rechazado por su cita al descubrir que era votante de Podemos.
Diana y Rafael, ambos gallegos tuvieron una cita en el programa y cuando surgió el tema de la política, él confesó votar a Marea (Podemos) y ella dijo: “Ay, la hostia… Se acabó la cita”. Y como no podía ser de otra manera acabó la cita. “Yo no puedo con los de Podemos, ni con los que me sacan condones de Podemos. Una vez me sacaron uno y me dijeron: “¡Sí se puede!’ y yo le dije “no, no se puede”. Antes prefiero con una bolsa de basura que con eso”, dijo la concursante.
En redes se popularizó el hastag #UnaNoviaParaFacundo, frase utilizada por el propio dirigente de Podemos Pablo Echenique que mostró en twitter su apoyo al defenestrado concursante. Esta situación que no deja de ser una anécdota es muy ilustrativa respecto de una de las claves del éxito del programa: las redes sociales. Durante todos sus episodios el peso del programa en redes es impresionante, lo que se explica por el perfil similar que tienen los seguidores de las nuevas tecnologías y el target objetivo del programa, jóvenes –y otros no tanto- que se divierten con este seudo ligoteo en clave de humor.
First dates: sin competencia y con un gran casting
Otra de las claves de su triunfo se encuentra en su escasa competencia. Pocos daban un duro por First dates cuando se le puso a competir con El Hormiguero y El Intermedio, dos monstruos generadores de audiencias. Precisamente la ausencia de nuevas entregas de estos programas ha impulsado a un First dates que sigue entregando contenido nuevo y tramas rompedoras.
El humor es otra de las explicaciones para su éxito. El programa está construido para que ninguna cita se tome en serio rescatando las mejores esencias de programas como Un Príncipe para… Los diálogos y los cortejos se producen de manera fresca, con muchos tópicos y con jóvenes que interpretan muy bien sus papeles en clave de humor. El ingrediente de Carlos Sobera, un clásico de los programas de entretenimiento, ayuda a amplificar esta exitosa fórmula. Si a esto le sumamos personajes sacados de cualquier freak show gracias a un gran casting, el éxito de First dates está asegurado.
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