En verano, nuestro objetivo principal, además de descansar, no es otro que el de disfrutar, el de pasarlo bien. Esto nos lleva, en la mayoría de los casos, a acumular recuerdos, bien en vídeo o en foto, los cuales se quedan acomodados en nuestros dispositivos, ocupan espacio y, peor aún, en riesgo de poder ser borrado en un fatal descuido. De hecho, y tomando como base un estudio realizado por Toshiba, de los millones y millones de megabytes de documentos digitales que se generan, una buena cantidad son relativos al ocio del que hablamos.
Del mismo modo, un 32% de ellos, y por ello nuestra preocupación, desaparecen por errores humanos y un 29% por accidentes inesperados (derramamiento de líquidos en nuestro dispositivo, golpes, sobretensión eléctrica…). Esto, en resumen, puede derivar en la pérdida de nuestro material. Por ello, y para ponerle remedio, os vamos a mostrar esos rincones en los poder poner a buen recaudo vuestro material imprescindible…
Discos inalámbricos: 1 de cada 3 usuarios de dispositivos electrónicos afirma no haber hecho, nunca, una copia de seguridad. Craso error. Más, desde que contamos con esta opción que ha ganado mucho, con la implementación de la tecnología inalámbrica, la cual ha dado lugar a productos tanto HDD como SDD de calidad. Hablamos, por tanto, de una tecnología que, además, nos da la opción de conectar varios dispositivos sin cables, lo que facilitar mucho en envío de material y con la que podemos, también, ver en uno lo alojado en otro. En resumen, mucho espacio para almacenar tus recuerdos y buena conexión para disfrutarlos.
Tarjetas MicroSD: Si somos viajeros, el disco inalámbrico no es la mejor opción ya que nos resultará incomodo de llevar. Por ello, en este caso, recomendamos estas pequeñas, y manejables, tarjetas. En ellas, a pesar de su reducido tamaño, podemos almacenar, en el caso por ejemplo de las de 128 GB, más de 73.000 fotos o, si somos más de vídeo, hasta 16.000 minutos. Eso sí, no todo son buenas noticias ya que, el ser pequeño hace que, al menor descuido, podamos perderla y, con ello, deshacernos de todo lo que lleve en su interior. ¡Ah! Y no son compatibles para los equipos que viven inmersos en iOS.
Discos duros portátiles: Regresamos al almacenaje de grandes volúmenes de datos con el “viejo” disco duro de toda la vida. El que conectamos mediante cables. Un producto que para muchos ya está obsoleto pero que no es una mala alternativa, siempre que se conozcan las limitaciones que posee. Aún con ello, sus 4TB de capacidad y sus 150MB/S de escritura y lectura, le permiten seguir en liza. Lo que no sabemos es hasta cuándo.
La opción de La Nube gana enteros
El almacenamiento, como bien os comentamos hace unas semanas, tiene una nueva ubicación: la nube. Éste nos evita, en primer lugar, la sobrecarga de contenido en nuestros dispositivos, los cuáles también puede llegar a fallarnos, dejándonos sin ni una foto o vídeo. Google Photos, OneDrive, Dropbox o iCloud son algunas de las alternativas y quizás las más conocidas. Todas ellas nos permiten realizar una copia de seguridad que, mediante sincronización, se actualiza de forma automática. Una ventaja que, para los que generan mucha información, les viene de perlas.
Sin embargo, no todo son buenas palabras. Y es que, para hacer que nuestro contenido llegue a la nube debemos, primero, contar con una conexión rápida y fiable. Algo que no siempre está garantizado, más si eres viajero y estás fuera de nuestras fronteras. Además, cuenta con una seguridad “dudosa” que hace que no todos los usuarios elijan alojar su contenido más sensible en un lugar de fácil acceso para los hackers.
Aunar ambas opciones puede ser la solución
Como en todo en esta vida, no existe la perfección absoluta. Así, quizás lo mejor es aunar ambas opciones (online y offline) para tratar de evitar las desventajas de cada opción. ¿Tú qué opinas?
Seguiremos Informando…
