Pokémon Go continúa siendo un fenómeno de masas, más tras su expansión a Latinoamérica (y otros 15 países de Asia). Atrás queda ya, y ha transcurrido poquito más de un mes, su estreno en Estados Unidos, el pasado 7 de julio o su llegada a España el 15 del mismo mes. Desde entonces, y tras el análisis realizado por Sensor Tower, el juego ha generado una cantidad de dinero que, ni propio ni extraños, se esperaban cuando se puso en marcha el proyecto: 200 millones de dólares (al cambio, 180 millones de euros).
Unos ingresos, los de Pokémon Go, que superan con creces a los de su inmediato competidor: Clash Royale. De hecho, los doblan. A la vez, cuadriplican los del tercero en discordia: Candy Crush Soda Saga. Lo más llamativo es que en estas cifras no se encuentran incluidos los números obtenidos con las recientes salidas que antes os comentábamos (y aún falta Corea, país que cuenta con una amplia población en su haber). De aunarse todos, la cifras podrían dispararse como ya hicieron el 18 con su salida en Japón, como bien se ve en esta gráfica.
De este modo, y con las nuevas incorporaciones, sólo queda esperar a septiembre para ver cuál es la evolución de Pokémon Go. ¿Conseguirá mantener, o superar, la tendencia actual o caerá con el paso del tiempo? De momento, la respuesta parece clara, más con las actualizaciones que su responsable, John Hanke, dejó caer en la Comic Con. Entre ellas, sus fans (y adictos) contarán, por ejemplo, con nuevos Pokémon (y la opción de intercambiarlos con terceros) y con modificaciones en el uso de los puntos compartidos, entre otras muchas. Una forma de que sus incesantes jugadores no pierdan el interés y jueguen, al menos, los 26 minutos de media que se predice.
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