Realidad Virtual. Un ámbito jugoso, a nivel económico, al que muchas empresas quieren acceder y al que llegan con unas primeras propuestas interesantes que cuentan, en la mayoría de los casos, con las limitaciones propias de esos primeros intentos. Las mismas que Intel, mediante su Project Alloy, ha tratado de dejar atrás. Así lo ha corroborado su Consejero Delegado, Brian Krzanich, en la que es su “conferencia de desarrolladores”, la IDF.
En primer lugar, Intel desea dejar atrás la Realidad Virtual como actualmente la conocemos. Prefieren sumergirse en lo que han llamado Realidad Mixta. Y para ello, nada mejor que eliminar cualquier dispositivo externo que pueda interferir. ¿Nuestras únicas armas? Las manos. Ellas nos guiarán a través del universo digital que, en ocasiones, se mezclará con el real dando lugar a un mundo en el que nos moveremos gracias a la capacidad de la plataforma para detectar los obstáculos situados a nuestro alrededor. ¿Cómo? Registrando movimientos en seis ejes distintos.
Como argumentaba el propio Krzanich: “Intel propone un mundo de experiencias virtuales más dinámicas y naturales. Project Alloy hace que mundos imposibles sean posibles“. Y nos pone un ejemplo: “Toma en tus manos una raqueta de verdad, sin salir del salón y siéntete en Wimbledon”. Todo, como defiende: “Sin el coste de tener que llenar cada rincón de tu habitación con sensores”. ¿Y cómo consigue esto sin dispositivos adicionales”. Project Alloy cuenta con todo el material necesario para su puesta en marcha, y funcionamiento, integrado. Procesadores, memoria, baterías… No falta nada.
Este Project Alloy será un producto “Made in Intel” aunque no serán ellos los que lo vendan, los que lo comercialicen. Lo pondrán en manos de terceros, como ya hicieron en el pasado con sus chips. Esos que, en su momento, ocupaban la mayoría de los ordenadores del mundo. ¿Cuándo llegarán a nuestras manos? Los desarrolladores lo esperan para finales de 2017 lo que quiere decir que, al menos hasta 2018, no podremos disfrutar de él. Esto, si todo va bien, como así parece.
Intel contará con la ayuda de Microsoft
Intel no camina sola en esta aventura. Lo hace de la mano de Microsoft. El gigante tecnológico ya ha advertido a propio y extraños que se sube al Proyect Alloy. Esto significa que sus Hololens serán compatible con Alloy. ¿Qué nos aportará? La unión nos proporcionará la oportunidad de poder manejar aplicaciones típicas de un PC en entornos virtuales de un modo más práctico (en forma de ventanas flotantes). ¿El siguiente paso? Videojuegos. Tiempo al tiempo.
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