Telecinco ha emitido el segundo capítulo de Las Campos precedido de una expectación mediática sin precedentes. No obstante, el ruido generado en Sálvame durante toda la semana, sumado a la serie de apariciones de las propias protagonistas en diferentes revistas y programas no fue suficiente para mejorar las grandes cifras conseguidas la semana pasada. En esta oportunidad el programa mantuvo los 2.243.000 espectadores, unos 100.000 seguidores menos que los 2.361.000 seguidores que hace siete días. En share el retroceso fue de más de un punto, ya que pasaron del 18,6% de cuota de pantalla del jueves pasado al 17,5%.
El fenómeno televisivo del verano ha llegado a su fin. O al menos eso ha dicho públicamente Telecinco que solo ha encargado dos programas de la serie a La Fábrica de la Tele. En audiencias la cosa no ha ido nada mal ya que las dos entregas de Las Campos han registrado una media de 2,2 millones de espectadores, de lo mejor que ha tenido en su prime time Telecinco durante toda la temporada estival. No obstante, su renovación o el encargo de producir nuevas entregas –algo que estaba sujeto a la evaluación del impacto de estos capítulos- pasa por el acuerdo al que llegue Paolo Vasile con María Teresa Campos.
En prnoticias ya os hemos contado de que la presentadora no quedó conforme con el primer programa de Las Campos, por lo que en principio no ve con buenos ojos la realización de más entregas, aunque en Mediaset insistan en que “se le ve contenta” en la promoción y aparición en entrevistas. El caso es que Telecinco tampoco lo tiene del todo claro ya que aunque las audiencias han respondido y se ha vuelto a hablar de Las Campos en todos lados, creen que seguir emitiendo nuevas entregas de manera casi inmediata podría saturar a la audiencia. En estos momentos nada está claro aunque la decisión final debería tomarse esta semana.
Segundo episodio, más Terelu
Pero ¿qué vimos en el segundo capítulo de Las Campos? Básicamente nuevas dosis de Terelu Campos, aderezadas con muchas amigas de las protagonistas, una pizca de Edmundo Arrocet y muchos paparazzis. La menor de las Campos siguió en su lucha desenfrenada por adelgazar y para ello se sometía a un complejo análisis de su ADN para elaborar una dieta casi al mismo tiempo que se comía una porra gigante ante las cámaras. El cualquier caso el capítulo giró en torno al acoso de la prensa a María Teresa y Terelu, con muchos reporteros y fotógrafos acudiendo a cada una de las apariciones públicas, y no públicas del clan.
Si en el primer capítulo descubrimos el pronto cotidiano de María Teresa con su asistenta María, ayer pudimos ver a una enfadadísima Terelu que solo vaía con buenos ojos a la prensa cuando el reportaje era pagado, pero que les aborrecía cuando le perseguían al salir de su casa. En este segundo episodio ¿y final? de Las Campos también vimos como la pequeña Campos disfrutaba de los placeres de la vida, bebía muchas copas, se reunía con amigos e iba al gimnasio a practicar boxeo. De hecho, y a diferencia del primer programa, en esta oportunidad las referencias a Telecinco fueron pocas y se centraron más en su día a día lúdico.
¿Quién es Edmundo Arrocet?
En este contexto conocimos al verdadero Bigote Arrocet, rebautizado como Edmundo por María Teresa Campos. En un momento del programa vimos a María Teresa jugando a las cartas con su séquito de amigas degustando una patatas de bolsa, unas aceitunas y un vino frío, al mismo tiempo que Edmundo daba rienda suelta a su creatividad y pintaba camisetas en la terraza de la mansión de su novia como si fuesen el lienzo de un pintor. “Es un artista” decía María Teresa al mismo tiempo que le ofrecía a una desconfiada Terelu, una de estas “creaciones”. Estaba claro que Terelu no quería una camiseta de Edmundo a pesar de que minutos antes le pudimos ver comprando casi 200 euros en camisetas, bragas y vestidos de mercadillo.
Pero ¿quién es Edmundo Arrocet? Por lo que vimos en cámaras es una persona bastante afable, pero con mil manías alimenticias y que no come mariscos ni postres. Mucho tiempo ha pasado desde que el humorista y cantante abandonase su Chile natal donde fue uno de los cantantes preferidos del dictador Augusto Pinochet. Hoy, es un artista que vive en la casa de María Teresa Campos y que disfruta de la vida. Con todo, y vistas las audiencias, está claro que el público quiere más de Las Campos, pero hay que ver ahora si las protagonistas se ponen de acuerdo con Vasile para la nueva temporada. Mientras, en Telecinco se dedican a alimentar el morbo preguntándose en redes sociales si volverá el programa. Un negocio redondo.
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