Ya son oficiales las dos nuevas pulseras inteligentes de Fitbit, se trata de los modelos Fitbit Charge 2 y Fitbit Flex 2, dos dispositivos con el objetivo de ser el acompañante ideal al entrenamiento personal y la promoción de hábitos de salud física. En el caso de la pulsera inteligente Fitbit Charge 2, viene a suceder a la pulsera más popular de esta fabricante, la Fitbit Charge HR, pero haciendo una renovación en cuanto al diseño y las prestaciones.
El sistema de monitorización permanente del pulso desarrollado por Fitbit y llamado PurePulse cuenta ahora con novedades en cuanto a herramientas fitness y el cuidado de la salud, sumándose nuevas notificaciones inteligentes de la actividad en el móvil. En la nueva Fitbit Charge 2 se incorporó una nueva pantalla con mayor tamaño y se suman nuevas pulseras intercambiables para adaptarse al estilo de su portador, siendo al menos cuatro veces más grande que su antecesora. Otra de las novedades es la función de respiración guiada para equilibrar a la persona y un nuevo modo multi-deporte que incorpora: ciclismo, pesas, yoga y otras disciplinas. Esta pulsera tiene un precio de 159,95 euros y estará disponible en septiembre.
Así mismo se anuncia la Fitbit Flex 2, que ahora cuenta con una función que la hará muy popular de acuerdo con su fabricante, se trata de que ahora es resistente al agua y soporta unos 50 metros de inmersión, adicionalmente es posible sacar el monitor de la pulsera y convertirlo en un colgante o un brazalete para medir ejercicios y calidad del sueño. Ahora que la Fitbit Flex 2 es resistente al agua se incorporó a su modo multi-deporte la natación para medir tiempos, brazadas y otras características. La Fitbit Flex 2 ya está disponible y su precio es de 99,95 euros.
Fitbit se renueva sin solucionar problemas de compatibilidad
Fitbit se está dedicando a producir buenos hardware, pero al parecer aún no comprenden el software, la conectividad de esta pulsera con el móvil pasa por alto la compatibilidad con HealthKit de Apple y con Google Fit, ya que los datos son enviados pero no los puede procesar la aplicación y esta compañía apuesta por abrir tienda aparte con su propia aplicación en lugar de trabajar en conjunto, una decisión peligrosa que puede costarle su existencia en el mercado.
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