La nueva subasta de los derechos televisivos de la Champions League está a la vuelta de la esquina y las operadoras españolas ya comienzan a calentar motores para intentar quedarse con la competición continental durante el trienio 2018-2021. Una batalla que se juega en dos frentes: el del pago y la televisión en abierto y en la que en principio todos quieren participar a pesar de que en esta oportunidad la UEFA quiere aumentar considerablemente sus ingresos obtenidos en la licitación de hace tres años.
La UEFA, a través de la empresa suiza Team Marketing, comenzará este otoño la nueva subasta de los derechos televisivos de la UEFA Champions League para tres temporadas que van desde el año 2018 al 2021. Estos derechos son clave para entender la televisión de pago en España ya que junto con La Liga son el gran motor de las ofertas de las operadoras locales. En estos momentos, el dueño de los derechos en pago es Mediapro que los incluye en el canal beIN Sports, mientras que en abierto los dueños son Antena 3 y TV3 para Cataluña.
De hecho, la concesión de estos derechos se produjo a finales de septiembre de 2014 en una subasta en que participaron todos los operadores. Por un lado Movistar pujó por el pago y Telecinco por el abierto, los dos por separado. Por el contrario, Mediapro, Antena 3 y TV3 presentaron una oferta conjunta que finalmente fue la ganadora. Meses después de esta concesión Mediapro anunció la creación en España del canal beIN Sports, de capital qatarí, para emitir íntegro y en exclusiva el campeonato en ese canal.
Desde el comienzo, la idea de Roures fue vender este canal a las diferentes operadoras de pago para poder recuperar parte de la inversión. No obstante, en septiembre de 2015 Bein Sports sólo había llegado a acuerdos con Vodafone y ONO, pero no con Movistar+ lo que le obligó a suplir su falta de cobertura con caóticas emisiones en internet que generaron grandes descontentos entre los aficionados. Finalmente y después de duras disputas y negociaciones, Movistar compró la Champions League y la Liga a Mediapro por unos 2.400 millones de euros por tres temporadas, de los cuales unos 180-200 millones correspondían a la Champions. Movistar comenzó sus emisiones en enero de 2016 con el arranque de los octavos de final.
Conocido este conflicto comprendemos la importancia de quedarse con los derechos de televisión de la Champions League en primera instancia comprándolos directamente a Team Marketing. En Movistar se ahorrarían tener que sentarse con Roures y ganarían una situación de control para compartir sus derechos con otros operadores. Recordemos que la Comisión Nacional de la Competencia (CNMC) ha fallado en diversas ocasiones en los dos últimos años que este tipo de derechos (los de la Champions League y La Liga) deben ser compartidos de manera obligatoria con cualquier otro operador que desee tenerlos. De esta manera, la diferencia está en que el canal que compre los derechos a la UEFA es el que podrá elaborar su propio canal y personalizar sus emisiones a su antojo, una señal que luego debería subarrendar, pero con sus condiciones al resto de plataformas.
La Champions League quiere multiplicar sus ingresos por televisión
No obstante, en esta oportunidad el principal hándicap es el coste de los derechos. La UEFA quiere cobrar una cifra sustancialmente superior por los paquetes después del nuevo pacto que firmó con los clubes más importantes de Europa. La nueva Champions League estará más adaptada a la televisión asegurándose la participación de los clubes más importantes de las grandes ligas y creando nuevos horarios para que no se emitan partidos simultáneamente. Esto garantizaría más ingresos para las televisiones y por tanto nuevos recursos para la UEFA y para los clubes.
En cualquier caso, la Champions League sigue siendo el bocadillo más apetecible para las televisiones de pago. De hecho, esta misma semana el presidente de Mediapro Jaume Roures confirmó en El Partidazo de COPE que “irán a por todas” con estos derechos. En Movistar no se han pronunciado, pero es lógico que también hagan todos los esfuerzos para potenciar su paquete de fútbol que esta temporada se ha convertido en el eje de sus ofertas comerciales. En el caso del abierto, Atresmedia debería unirse nuevamente con Mediapro al igual que hace tres años y es probable que TVE y Mediaset también pujen por los derechos. Comienza la nueva guerra.
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