Después de unos meses de merecido descanso ha llegado la hora del estreno de la undécima temporada de El Hormiguero 3.0. La encargada de abrir esta misma noche esta nueva era del programa de Atresmedia será la actriz española Penélope Cruz, que va a ejercer como maestra de ceremonias en un día más que especial. ¿Cómo afronta el equipo de El Hormiguero esta nueva etapa después de que la temporada pasada cerrase con récord de audiencia? El conductor del espacio, Pablo Motos nos lo cuenta en primera persona.
La relajación no está ni dentro de sus planes ni en los del equipo que dirige. Y es que Pablo Motos se mantiene al pie del cañón cada día para seguir aportando sorpresas y contenidos únicos en su programa. Asegura que no está en su mente confiarse y que no baja la guardia en ningún momento: “No entiendo por qué no baja el vértigo, yo sigo teniendo el mismo que en temporadas anteriores. Hay noches que me despierto y empiezo a tomar notas. Esto quiere decir que estoy igual de emocionado que en anteriores temporadas y con la misma ilusión de intentar hacerlo bien”.
Para seguir sorprendiendo y manteniendo la confianza de la audiencia es importante mantener a un equipo de colaboradores con nuevas caras. Emilio Aragón, Ernesto Sevilla y Patricia Montero son las nuevas incorporaciones, o al menos, los últimos humanos en sumarse al carro de El Hormiguero 3.0. El propio Pablo Motos se ha mostrado especialmente ilusionado con la nueva etapa que afronta el programa: “Estamos muy ilusionados y creo que las secciones que ya le dan nombre y prestigio a lo que es El Hormiguero hoy en día están también muy renovadas y con muchas ideas difíciles algunas de hacer, pero muy chulas”, ha declarado.
Para él, el éxito del programa radica en un importante trabajo que se ve reflejado cada día: “Nosotros trabajamos mucho para luego romper el programa. Yo no sigo nunca las normas ni el orden, pero aquí todo el mundo tiene derechos a traer cualquier sorpresa”. Además, Pablo Motos confiesa que a pesar de los buenos resultados que han acumulado en los últimos años, la audiencia es “una pesadilla para cualquiera”, confiesa entre risas. “Es el dato que por la mañana te va a hacer sentir inocente o culpable”. El secreto para él está claro: “disfrutar cada minuto y todo lo que puedes del programa porque en la tele todo es provisional y no nos planteamos nada más que el esfuerzo máximo, el intentar superar nuestros límites todos”.
Esta misma noche comenzará una nueva era para El Hormiguero en la que será el espectador el que se encargue de juzgar si tanto presentador, como colaboradores han superado sus propios límites y vuelven a sorprender una vez más. No lo tendrán fácil, pero han prometido intentarlo.
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