Pocos son los afortunados que pueden afirmar que no han sufrido contratiempo alguno a la hora de comprar o vender artículos de segunda mano entre particulares a través de las plataformas digitales o las aplicaciones móviles que han sido desarrolladas en los últimos años para dar soporte a un nuevo tipo de modelo económico conocido como share economy.
Este consiste en ganar un dinero extra vendiendo aquello que no se usa o, por el contrario, en encontrar oportunidades a un precio muy por debajo del que estipula el mercado cerca del lugar donde nos ubiquemos. Wallapop es el más famoso de estos mercadillos virtuales. Actualmente esta app cuenta con más de 13 millones de usuarios, un éxito tremendo que ha motivado la exportación de su modelo de negocio a Estados Unidos.
Pero a la hora de comprar o vender online, ya sea utilizando Wallapop o cualquier otra app del estilo, nos exponemos a muchos riesgos. Las estafas están a la orden del día. En muchas ocasiones, comprador y vendedor no tienen la posibilidad de realizar el intercambio en persona por encontrarse lejos. En estos casos, una de las partes debe fiarse de la otra: o el comprador paga por adelantado y confía en que el producto será enviado en perfecto estado, o el vendedor acepta enviar a contra-rembolso, adelantando los costes del envío sin garantía de que la otra parte acepte la entrega, a la vez que el comprador debe pagar sin revisar el interior del paquete.
Si a esto le añadimos la falta de anonimato, la inseguridad que supone citarse con desconocidos, la cantidad de tiempo que perdemos esperando a que llegue una de las partes, si es que finalmente llega, o el trastorno que nos produce que nos cambien las condiciones en el último momento, el panorama es desmotivador.
El mercado suplicaba una solución. Y LemonPay la tiene. LemonPay es pionera en el sector y ha conseguido hacer lo que nadie ha alcanzado hasta ahora: eliminar los riesgos de esas transacciones. El escrow o depósito bancario seguro garantiza la transacción a ambas partes, comprador y vendedor sin riesgos. ¿Cómo funciona? Pues bien, LemonPay retiene el dinero al comprador, al que añade el coste de envío, y lo guarda en un depósito bancario seguro del Banco de Sabadell. De este modo, garantiza al vendedor su cobro. Pero eso no es todo.
LemonPay recoge el artículo en casa del vendedor y lo entrega al comprador. Solo cuando la entrega es efectuada con éxito, se transferirá el dinero al vendedor. LemonPay ha cuidado hasta el último detalle en el servicio de entrega. Así, si el pedido no llega su destinatario o es entregado en condiciones defectuosas o equivocadas, el dinero será devuelto al comprador. Otra de las ventajas de LemonPay es que permite pagar las compras a plazos.
Esta nueva solución es 100% antifraude al apoyarse en el sistema Marketpay.io, de tecnología Blockchain, que permite una contabilidad auditada públicamente en todo momento, garantizando su inviolabilidad e inalterabilidad.
LemonPay ha sido financiada por empresarios de larga trayectoria en Internet y acaba de cerrar su segunda ronda de financiación.
En menos de un mes de vida acumula ya cerca de 5000 descargas, y para celebrarlo regala el envío durante todo el mes de septiembre.
Lo veo, lo quiero, lo pago con LemonPay.
Seguiremos informando…