La situación de Gobierno en funciones que vive España desde finales de 2015 está provocando la paralización de muchos proyectos, medidas y presupuestos que sólo un Ejecutivo con plenas facultades puede aprobar y sacar adelante. Dentro de este caos institucional que vive el país y a la espera de unas posibles terceras elecciones el temor ha comenzado a instalarse en los medios de comunicación y en las agencias que podrían sufrir en sus propias carnes las consecuencias de esta falta de Gobierno.
El motivo es que el Ejecutivo en funciones presidido por Mariano Rajoy no puede aprobar el Plan de Publicidad y Comunicación Institucional de 2016, lo que supone que muchos medios han dejado de recibir una buena parte de sus ingresos por publicidad. De seguir así, el sector podría verse sumido en un retroceso de esta partida después de haber recuperado la senda positiva en los últimos trimestres, según apuntan indicadores como Infoadex o i2P que recogieron crecimientos de la inversión publicitaria en medios convencionales del 4,7% y del 3,8% hasta junio, respectivamente.
Y es que muchos medios –de ámbito nacional y especialmente los de carácter local o autonómico- subsisten en parte gracias a las campañas que lanza cada año el Gobierno. Por ejemplo, sólo en 2015 el Ejecutivo invirtió en los medios más de 37,7 millones de euros en un total de 54 campañas de diferente ámbito. Aquí englobamos anuncios muy reconocibles para el oyente, el espectador o el lector como los de la DGT, los de la Agencia Tributaria o las campañas de concienciación que se desarrollan en favor de una vida saludable.
En 2016 el Gobierno en funciones no ha podido aprobar ese Plan de Publicidad y Comunicación Institucional, por lo que muchos medios y agencias de ambos sectores ya han comenzado a lanzar mensajes de alerta. De hecho, así lo pudimos oír hace unos días en Herrera en COPE cuando tanto el locutor andaluz como sus colaboradores explicaron a los oyentes las consecuencias negativas de esta paralización para los medios.
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