La Agencia Espacial Europea (ESA) le ha adjudicado a la compañía de Fernando Abril-Martorell un contrato valorado en 17 millones de euros para que implante el sistema español de vigilancia espacial S3T, lo que permitirá localizar restos de satélites y otras misiones que orbitan sin control. De este modo, Indra se convierte en el contratista principal de este programa español cuya gestión técnica ha sido delegada a la ESA, en virtud de un Convenio suscrito entre ésta, el Ministerio de Industria, Energía y turismo y el Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Precisamente, el sistema S3T convertirá a España en uno de los pocos países del mundo en disponer de esta tecnología vanguardista y contribuirá a dotar a Europa de autonomía para garantizar la seguridad de satélites y misiones especiales.
El desarrollo del sistema S3T de Indra significa un importante reto tecnológico, ya que se trata de una maquinaria de gran tamaño que destaca por su capacidad en localizar un alto número de objetos de forma simultánea. Esta acción permitirá ofrecer un servicio de alerta de colisión de tales objetos con satélites, misiones espaciales e infraestructuras, como puede ser la Estación Espacial Internacional. Básicamente este servicio cubrirá órbitas entre los 200 y 2.000 kilómetros de altura sobre la superficie de la tierra, proporcionando información sobre el momento y lugar del impacto, así como reentrada de estos en la esfera terrestre y servicios de fragmentación que hallará la presencia de nuevos cúmulos de materiales e identificará de dónde proceden.
Este radar de vigilancia tiene un carácter estratégico para Indra, dado que por estas órbitas se encuentra la mayor parte de los residuos y de los satélites a proteger. Además, el diseño escalable del sistema S3T permitirá convertirlo en el radar más potente jamás visto en Europa en sucesivas fases de inversión española y europea. Tal envergadura su suma a las ya otras iniciativas de alta importancia como Copernicus o Galielo. Igualmente, aunque la compañía situé a España en primera fila de la vigilancia espacial, en estos momentos, las misiones y lanzamientos de satélites al espacio dependen de la consulta previa del sistema estadounidense de monitorización espacial. En resumen, se estima que más de 70.000 objetos orbitan de forma incontrolada alrededor de la Tierra, lo que supone un importante riesgo para infraestructuras de las que dependen los sistemas de comunicaciones actuales o los sistemas de posicionamientos, entre otros servicios.