“El cáncer de cabeza y cuello no duele lo que tiene que doler para que uno se asuste y vaya a un especialista en busca de un diagnóstico”. Así describe el exfutbolista Enrique Castro “Quini” la razón por la que él mismo no acudió urgentemente a un hospital al sentir cierta dificultad al tragar. Se conformó con el diagnóstico que le realizó el médico del Sporting de Gijón quien, pensando en que se trataba de una fuerte infección de garganta, le recetó antibióticos. Pero realmente tenía un tumor en la garganta. Como él, más de 686.000 personas son diagnosticadas con este tumor en el mundo y 2 de cada 3 pacientes reciben el diagnóstico cuando la enfermedad ya se encuentran en un estadio avanzado.
El desconocimiento de los síntomas de esta enfermedad y de los factores de riesgo suele ser el principal motivo por el que 350.000 casos acaben en muerte. Por eso, durante la IV Semana Anual de Concienciación sobre el Cáncer escamoso de Cabeza y Cuello, la Sociedad Europea de Cáncer de Cabeza y Cuello (EHNS) ha centrado sus esfuerzos en la difusión del conocimiento sobre esta enfermedad. Con el apoyo de la Fundación Merck Salud y del laboratorio farmacéutico Merck, ha puesto en marcha la campaña Make Sense (#UnitingVoices).
Los tres pilares de la campaña Make Sense son: educar acerca de la prevención del cáncer escamoso de cabeza y cuello, dar a conocer los signos y los síntomas de alerta de este tipo de cáncer y fomentar la consulta médica ante el primer síntoma. “El diagnóstico precoz en cáncer escamoso de cabeza y cuello es clave no solo para salvar vidas, sino también para evitar secuelas”, comenta el doctor Juan Jesús Cruz, jefe del Servicio de Oncología Médica del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca.
“Nos parece muy importante facilitar información a los profesionales sanitarios así como a los ciudadanos, pacientes y grupos de apoyo, por eso con esta campaña pretendemos hacer más visible el cáncer escamoso de cabeza y cuello, así como informar sobre él, dando a conocer sus síntomas y fomentando las visitas al especialistas en una fase más temprana de la enfermedad”, ha comentado la presidenta de la Fundación Merck Salud, Carmen González Madrid. Para ella, la llave para seguir avanzando en el diagnóstico precoz la tienen ahora los pacientes: “Es importante que cada uno de nosotros nos sintamos que somos agentes de nuestra salud”.
“Uno durante tres”: Presencia de un síntoma durante tres meses
La definición “UNO durante TRES” establece que los médicos de cabecera deben referir un paciente al especialista de CECC si presenta uno de los siguientes síntomas durante más de tres meses: Dolor de lengua, úlceras bucales que no cicatrizan o placas blancas o rojas en la garganta, dificultado o dolor al tragar, dolor de garganta o de oído, bultos en el cuello, ronquera persistente o fosas nasales taponadas.
El doctor Juan Jesús Cruz ha señalado que los síntomas del cáncer escamoso de cabeza y cuello pueden parecer banales o confundirse con las causas normales de hábitos pocos saludables como el tabaco: “Los primeros síntomas suelen ser la afonía, úlceras en la boca o dolores al tragar que permanecen más de tres semanas. Estas señales, en ocasiones, pasan desapercibidas y cuando se diagnostican ya son tumores avanzados. A veces debutan con signos o síntomas ya de afectación importante como pueden ser ganglios, sangrados, dolor o zumbido de oídos”
La doctora Yolanda Escobar, del Servicio de Oncología Médica del Hospital General Universitario Gregorio Marañón de Madrid, ha hecho hincapié en la importancia de los aspectos epidemiológicos en esta enfermedad: “Es un tipo de cáncer muy ligado a hábitos y comportamientos. La mayor parte de ellos se relacionan con el tabaco y el alcohol, aunque hay una minoría de casos vinculados a la infección por el Virus del Papiloma Humano (VPH) que, al tratarse de una enfermedad de transmisión sexual, conlleva la dificultad de conocer a fondo el riesgo y valorar la eficiencia de una vacunación universal”.
Afortunadamente, en los últimos años se han producido importantes avances en el tratamiento de esta enfermedad. Tal y como ha indicado la doctora Escobar, los más importantes en cirugía han sido las reconstrucciones y los injertos, así como la aparición de la cirugía robótica. En radioterapia, se ha avanzado en las técnicas capaces de precisar la administración de las dosis y disminuir las toxicidades. Pero para los doctores Cruz y Escobar, lo más relevante ha sido la aparición de nuevos fármacos o formas de combinación como los anticuerpos monoclonales, que se ha posicionado como estándar de tratamiento tanto en enfermedad localmente avanzada (combinado con radioterapia) como asociado a la quimioterapia (enfermedad recidivada / metastásica).
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