Durante la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York esta semana, GSK expondrá una serie de pasos para abordar mejor los nuevos retos en materia de salud mundial, incluido la ayuda a la inmunización a refugiados; abordar el aumento continuado de la resistencia a los antimicrobianos y la preparación ante amenazas contra la salud pública o pandemias futuras. Estas promesas se basan en los grandes compromisos y de larga duración de GSK de entrega de medicamentos y vacunas innovadoras y la ampliación del acceso a ellos y respaldarán los ambiciosos Objetivos Mundiales (Global Goals) de mejora de la salud, prosperidad y desarrollo sostenible para el año 2030.
Ampliar los precios más bajos para las vacunas a refugiados
La crisis de refugiados actual que afecta a áreas como Siria y el Sur de Sudán, deja a las personas desplazadas a menudo sin opción de acceder a asistencia sanitaria y totalmente vulnerables a enfermedades evitables mediante la vacunación. Como respuesta, GSK ha adquirido el compromiso de proporcionar sus vacunas esenciales a organizaciones de sociedad civil (OSC) reconocidas internacionalmente – como Médicos sin Fronteras – a precios más bajos, para que las usen en crisis humanitarias graves donde los gobiernos son incapaces de reaccionar. En principio, esto se aplicará a la vacuna neumocócica de GSK para ayudar a proteger a los niños frente a enfermedades como la neumonía. Trabajando con colaboradores como Gavi, GSK se propone proporcionar Synflorix con un gran descuento de 3,05 dólares por dosis a organizaciones benéficas que financien y proporcionen programas de inmunización a refugiados y personas desplazadas. Esta oferta se lleva a cabo sobre la base de que ningún tercero intente tomar como referencia este precio que está destinado a ayudar a los refugiados. GSK considerará expandir esta oferta a otras vacunas esenciales en el futuro.
Durante muchos años, GSK ha trabajado con cooperadores para acrecentar el acceso a sus vacunas de manera que el máximo número posible de personas puedan beneficiarse de la inmunización. Esto incluye acuerdos de suministro con ciertas organizaciones benéficas y donaciones de productos en situaciones de emergencia. Este nuevo compromiso está desarrollado para ayudar a mantener estables los programas de vacunación en crisis humanitarias graves en las que los gobiernos son incapaces de reaccionar, desarrollando un suministro fiable y predecible a las OSC que se hayan involucrado. Al mismo tiempo, GSK seguirá trabajando con colaboradores para fortalecer, a largo plazo, la capacidad de los sistemas de locales de salud para dar asistencia a los refugiados y a las comunidades de acogida.
Sir Andrew Witty, CEO de GSK, estará en Nueva York esta semana para una serie de actos, como la reunión anual de la Clinton Global Initiative. Sir Andrew señaló que: “La Asamblea General de la ONU es un momento importante para reflexionar y actuar sobre algunos problemas de salud graves a los que nos enfrentamos actualmente, y que podrían poner en peligro el excelente progreso que se ha hecho por mejorar la salud en todo el mundo”.
“Desde llegar a los refugiados con vacunas esenciales, hasta evitar la amenaza creciente de la resistencia a los antibióticos, no podemos afrontar estos retos solos. Es necesario que las empresas, los estados y las OSC trabajemos juntos”.
“Me satisface que ahora podamos ofrecer nuestra vacuna neumocócica al menor precio posible a OSC que proporcionan programas de inmunización esenciales a refugiados. Aunque los programas dirigidos por los gobiernos ofrecen una mejor oportunidad para proporcionar una vacunación sostenible, sabemos que no siempre es posible, especialmente en un momento de crisis. A través de este nuevo compromiso, esperamos poder proporcionar constancia y estabilidad a los profesionales sanitarios de algunas de nuestras comunidades más vulnerables.”
Afrontar la resistencia antimicrobiana
GSK resaltará también su continuo compromiso en afrontar la resistencia antimicrobiana (RAM) y la necesidad de una respuesta más firme y constante, proveniente de diversos grupos de interés, a esta amenaza de salud mundial. En una siguiente reunión de alto nivel sobre RAM el 21 de septiembre, Sir Andrew destacará la importancia de hacer frente a esta amenaza para ayudar a proteger a las generaciones futuras y elogiará el continuado compromiso político de alto nivel.
Siguiendo con la Declaración de la Industria para Combatir la RAM, lanzada en Davos en enero de 2016, que exigía una acción colectiva para desarrollar un mercado sostenible y previsible para los antibióticos, GSK, junto con otros, se unirá a una “Hoja de ruta” de la industria. Esto supondrá una serie de compromisos específicos para reducir el desarrollo de resistencia antimicrobiana, invirtiendo en I+D y mejorando el acceso a los antibióticos.
GSK tiene un legado en antibióticos que se remonta 70 años atrás y, a pesar de los obstáculos científicos y económicos, se compromete a seguir avanzando en las investigaciones en este campo. Esta semana, GSK anunciará que su activo más avanzado – un antibiótico con un nuevo mecanismo de acción– ha recibido el estatus de Qualified Infectious Disease Product (Producto Cualificado para Enfermedad Infecciosa) por parte de la Food and Drug Administration (FDA), lo que acelera la revisión de la solicitud de aprobación del fármaco. Este activo, que se está desarrollando en colaboración con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado del gobierno de los EE. UU., está avanzando ahora hacia la fase III del estudio, tras los resultados positivos de la fase II.
Prepararse para pandemias futuras
GSK sumará su voz esta semana a la petición de una mejor preparación mundial ante emergencias sanitarias mundiales. En la Cumbre del Bien Social, celebrada en la Fundación de las Naciones Unidas y Mashable en Nueva York el 19 de septiembre, Moncef Slaoui, Presidente de Vacunas de GSK, reiteró el apoyo de la compañía hacia un programa más concertado y coordinado para potenciar la preparación frente a posibles futuros brotes.
Ante las recientes amenazas para la salud mundial como el ébola y el Zika, existe un consenso en aumento entre los gobiernos y las organizaciones multinacionales sobre la necesidad de anticiparse y prepararse mejor frente a las amenazas de salud mundial con el objetivo de evitar las consecuencias devastadoras para la salud, las economías y la seguridad mundial. GSK propone crear una Organización para Emergencias Biológicas (Biopreparedness Organisation – BPO), una organización sin ánimo de lucro dedicada, de forma permanente, a investigar y desarrollar nuevas vacunas frente a posibles amenazas futuras para la salud pública. Los patógenos fijados como objetivos se seleccionarían y se les daría prioridad siguiendo la orientación de expertos independientes en salud pública.
La BPO tendría su sede en el centro que GSK tiene en Rockville, en EE.UU. El desarrollo de dicha instalación exige tener un planteamiento colectivo que cuente con el respaldo de gobiernos y otras organizaciones. GSK está colaborando activamente con gobiernos, donantes y ONG´s para conseguir la financiación que permita al BPO avanzar sin demora.