El concepto de empatía esta sobravalorado. En realidad se trata de una capacidad (si la pudiésemos llamar así) que nos viene dada de “fabrica”. Es instintiva y para nada es exclusiva de los humanos. De hecho, ha tenido siempre una función de protección, alineando y cohesionado a la manada. En concreto, las mujeres parece que tenemos algunas capacidades que, por nuestra herencia genética, mantenemos como patrones de comportamiento sustentados en juicios altamente posibilitadores o no, depende, igual que en el caso de los hombres.
Pero en general a nosotras no nos cuesta tanto esfuerzo ponernos en la piel/zapatos de los demás. Cuando estamos siendo empáticas, en general nos hacemos cargo de lo que le está pasando al otro. Mujeres que comprenden a otras mujeres posibilita la alineación en determinados objetivos y retos. Pero en general y en concreto, en coaching le doy una vuelta a este concepto y entiendo que “hacerme cargo” de lo que le sucede al otro , solo eso , no le va a ayudar a crecer. De este modo como coach , como manager, como líder , como persona me hago consciente de que para que el otro evolucione positivamente hace falta algo más.
Estudiando el cerebro de diversas personas sabemos cuáles son los circuitos que se activan cuando estamos siendo empáticos y cuales se activan cuando, después de sentir como siente el otro, no nos hacemos cargo, y sin embargo hacemos algo, para que esa persona amplíe su observación. Para mí, cuando me hago cargo, fluyo o confluyo con el otro. Para mí, la empatía tiene que ver con lo que en su libro Chade Meng Tan Busca en tu interior, llama compasión.
La compasión entendida como: “De este modo, cum-passio sería acompañar al otro en su drama interior”. Habría que completar esta definición inicial señalando que la compasión no es sinónimo de identificación anímica con el doliente, sino que implica la movilización activa de todos los recursos, con el fin de transformar en lo posible esa situación de dolor. El líder moderno es aquel que tiene consciencia de sí mismo, que influye en su entorno (desarrollo) y que impacta, tiene la posibilidad de sentir compasión: El cuidado del otro y el foco en la mejora de su bienestar. En este caso la mujer tiene que ser consciente de que tiene que canalizar su empatía para que esta no le genere sufrimiento y estres emocional.
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