Desde el mercado, directamente a casa. Embutidos, carnes y quesos al corte, frutas o verduras frescas… Después del éxito de la venta de frescos en Barcelona, el supermercado online Ulabox aterriza en Madrid, apostando por los productores locales y por algunos de los mejores puestos de los mercados de la capital. Jaume Gomà es CEO y fundador de Ulabox, explica en qué consiste esta nueva línea de venta: “En lugar de que el comercio electrónico tenga que generar una merma al comercio local y al mercado, lo integramos dentro de Ulabox y les ofrecemos una ventana, dentro de Internet, a una audiencia nueva. Además, esta audiencia tiene la posibilidad de complementar el producto típico de supermercado con producto fresco de calidad”.
La compra online sigue reinventándose y haciendo frente al modelo tradicional. La tecnología hace más cómoda la experiencia, permite ahorrar tiempo, tener acceso a más productos y hacerlo de forma más sencilla. Para Ulabox, la comunicación juega un papel fundamental y han decidido apostar por un tono desenfadado. “Lo que queremos hacer es conseguir que el supermercado sea muy distinto, por lo tanto hemos creado el ‘antisúper’ porque somos ‘anti’ muchas cosas que están ocurriendo: anti colas, anti desplazarse, anti pasar un sábado por la tarde buscando azúcar en el supermercado, anti tantas cosas… El concepto ‘antisúper’ cobra mucha fuerza y lo convertimos en nuestro estandarte de comunicación”, según Gomà.
Comenzaron dirigiéndose a parejas jóvenes, urbanas y con hijos pequeños. Con el tiempo han descubierto “micro-targets” entre los compradores senior gracias a la capacidad intuitiva de la tecnología móvil; les ahorra carga, tiempo y a su vez les hace sentirse más modernos. En sólo tres semanas, un 60% de sus usuarios ya está añadiendo productos frescos a su cesta de la compra. El cliente ha evolucionado y ellos lo tienen claro. Ahora, comprar frutas, verduras o productos refrigerados está sólo a un golpe de “click”.
Publicidad en autobuses, en el metro de Madrid o en la radio. Dicen que han llegado para provocar una revolución, para digitalizar la compra en el supermercado y diferenciarse de lo tradicional. “Llevamos ya unas 3 semanas en plena campaña de publicidad. Hemos inundado y teñido Madrid de colores, de frases divertidas y de un servicio espectacular. Con un crecimiento y un porcentaje de compra en frescos muy elevado. Estamos muy contentos”.
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