El País ha publicado esta mañana un demoledor editorial contra Pedro Sánchez pidiéndole su renuncia y calificándolo de “insensato sin escrúpulos”. El País, Prisa y el propio Juan Luis Cebrián exigían dimisiones poniendo el colofón a una de las campañas más duras que se recuerden por parte de un periódico contra un político.
Lo sorprendente de todo es que quien pide realmente la salida de Sánchez es Juan Luis Cebrián, presidente Ejecutivo de Prisa y dueño de El País. Juan Luis Cebrián, un directivo nefasto que precisamente se ha dedicado a hundir a su empresa y que se no quiere abandonar Prisa a pesar de todas las voces que le piden desde hace años dar un paso al costado.
Cebrián fue director-fundador del diario El País, que dirigió desde 1976 hasta noviembre de 1988. En noviembre de 1988 dejó la dirección del diario para hacerse cargo de su empresa. Desde entonces es consejero delegado del Grupo Prisa y desde 2008 es Presidente Ejecutivo del grupo. Un recorrido que deja un legado para olvidar multiplicando la deuda de la compañía, vendiendo activos como Sogecable, hundiendo la difusión de sus diarios como El País e hipotecando el futuro de la compañía a los bancos y a inversores internacionales de nombres impronunciables.
¿Quién debe irse? No entramos en el futuro de Pedro Sánchez, pero nos parece cuanto menos sorprendente que Cebrián exija dimisiones y responsabilidades conociendo cómo tiene su casa. Nadie menos afortunado para pedir dimisiones, un directivo que se aferra a su cargo contra viento y marea y que en la última Junta de Accionistas de Prisa ha postergado para 2020 su jubilación, cuando cumpla nada menos que tras 44 años en la compañía. Moralmente Cebrián no puede pedir responsabilidades ni a Pedro Sánchez ni a nadie.
