Desde mediados de siglo pasado ya el cine ha venido vendiéndonos muy bien (o no) el concepto de la Inteligencia Artificial. Básicamente el estereotipo que nos han ofrecido ha sido el de una especie de humanoide con corazón de máquina que quiere que lo reconozcan como un igual entre los hombres.
La primera película de Hollywood que nos sugirió la existencia del concepto de la Inteligencia Artificial fue Terminator que se estrenó en 1984, allí vemos una máquina robot asesina que viene del futuro a rescatar a su creador de la venganza de otra máquina asesina. Luego en 1987 se estrenó el policía robot Robocop, que fue la creación de un super policía robot a partir de un destacado hombre de las leyes que falleció y se utilizó su cerebro para construir esta máquina de la ley.
En 1999 fue estrenada la película El Hombre Bicentenario, protagonizada por el inmortal Robin Williams, quien vivió una transición de robot asistente del hogar a una supermáquina pensante que se enamoró y que sólo quería ser reconocido como hombre para que su amor tuviese valor ante el mundo, he allí el asunto de los transhumanos que quieren ser reconocidos en sus matrimonios con los robots.
Dos años más tarde otro drama toma la pantalla grande con Inteligencia Artificial, con ese robot que parece un niño rubio y que luego va a llenar un vacío en el corazón de una madre desconsolada y luego es abandonado y se obsesiona con volver a verla, producto de la evolución de su Inteligencia Artificial una civilización de extraterrestres lo reconoce en un momento de extinción como la única mente “humana” existente en la tierra.
En 2004 Will Smith protagoniza Yo, Robot. Un film de acción que muestra el desastre que puede suceder en la tierra si se llegase a dejarse al control de los robots el cuidado de nuestros hogares. Verdaderamente una visión fatalista del tema, pero que es una posibilidad tan real como cualquier otra.
En 2015 fue llevada al cine Ex Machina, una película que muestra como la aberración mental del hombre puede crear objetos y máquinas que pueden ser el instrumento de su propia destrucción, allí vemos como la mente de una robot con inteligencia artificial evolucionó de tal manera que logró engañar a los humanos y escapar.
Grandes empresas se han dedicado al tema de la Inteligencia Artificial de una forma más seria, como por ejemplo IBM y su robot Watson que estuvo dando clases todo un semestre sin que sus estudiantes se dieran cuenta; o el trabajo de Amazon, Google, Facebook, IBM y Microsoft que han creado un nuevo grupo llamado la Asociación para la Inteligencia Artificial con el objetivo de beneficiar a las personas y la sociedad en general con estos desarrollos.
Por ahora toca esperar a ver cual será el rumbo de la Inteligencia Artificial, si será para ayudar al hombre, si será para crear una raza de máquinas con vida propia o si es la visión fatalista de exterminación que ha sugerido el cine en algunas oportunidades.
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