Las Redes Sociales son un gran escaparate en el que todos, y repetimos TODOS, quieren estar presentes. Lo hacen, bien para dar a conocer su marca o bien para mostrarse a sí mismos (son el producto que desean vender). También los hay que, simplemente buscan información, entretenimiento o conocer gente nueva. Sea como fuere, y con el objetivo que cada cual desee, estar fuera es un error y el equivalente a ser invisible para el resto del mundo.
Así, esta entrada masiva en estas Redes Sociales, hace que muchos sean los casos de gente que entra por la puerta principal y sale por la de atrás al poco tiempo. ¿El motivo? No hay sitio para todos. Y menos si lo que buscamos es la fama y el dinero. Por ello, se nos plantea una pregunta: ¿Hay que estar, o no, en estas plataformas? Desde Adglow han desarrollado una infografía que responde a esta cuestión de forma clara.
Visibilidad y Credibilidad
Como decíamos, las Redes Sociales son una fuente de visibilidad sin precedentes. Su alcance es enorme (llega a millones de usuarios en todo el mundo) y la propagación del contenido que ella podamos incluir es instantánea y de carácter viral. Esto la convierte en una herramienta idónea para llegar a tus clientes potenciales. Es sí: no vale simplemente con publicarlo y sentarse a esperar. Hay que hacerlo con una estrategia detrás. Sino, es muy posible que falles en el intento.
También es una fuente de credibilidad, tanto para lo bueno como lo malo. Y es que, en su seno (o mejor en sus muros o ‘timelines’) yacen esos comentarios que todas las marcas desean conocer (y a los que antes no tenían acceso). Esos que pueden hundir tu marca o elevarla a lo más alto. Hemos de valorar, por tanto, que son un arma de doble filo para la Reputación Online de las compañías. La pregunta entonces es… ¿Se puede revertir una mala situación? Ayuda… y mucho. También son necesarias las opiniones son positivas de cara a potenciar lo que ya es bien valorado.
El cliente siempre es lo primero
Las Redes Sociales no sólo son vehículo de escucha (o más bien lectura). También lo son de atención al usuario. Un acceso directo a ellos, a los que se podrá dar respuesta de manera instantánea, directa y personalizada. Un valor importante para unas marcas a las que, hoy, se ve muy deshumanizadas. Lo están tratando de cambiar, vaya por delante, ya que saben que están hechas por personas… para personas. Las mismas que, reciben a diario ese apuesta publicitaria que realizan en Twitter, Facebook, Instagram… y que, a pesar de contar con un coste reducido y un desarrollo sencillo, necesitan de una efectividad para ser rentables. ¿A favor? Permiten una segmentación que, hoy, es oro ante la masa de clientes potenciales existentes.
Como decíamos previamente, estar en Redes Sociales no se resumen un mero “publico y dejo que las cosas fluyan”. Ni mucho menos. Si queremos sacarle rendimiento a nuestras acciones para, en un futuro, sumar más ventas de nuestros productos debemos de crear una estrategia que refuerce la visibilidad (de nuevo a la palestra), la reputación (de la que hemos hablado previamente) y, sobre todo, la economía de nuestro negocio. ¿Cómo? Para empezar, gracias a la variedad en el formato de los anuncios con las que contamos. ¿Se puede pedir más? Por último, que no menos importante, las Redes Sociales son una vía para empatizar, de quererlo, con tus clientes. Una forma rápida y efectiva de que, primero, se identifiquen con su marca para, a posteriori y en segundo lugar, fidelizarlos y unirlos a tu causa. A largo plazo, claro.
Seguiremos Informando…
