El Rey Felipe VI ha convocado hace un par de días una nueva ronda consultas con los partidos políticos con el objetivo de convocar una nueva sesión de investidura. Sin Pedro Sánchez, todo parece indicar que finalmente el PSOE se abstendrá y Mariano Rajoy sería elegido nuevo Presidente de Gobierno por mayoría simple. No es el tema central, pero una investidura de Rajoy a finales de octubre (el 29 o el 30) despeja el camino para tener nuevos órganos de gestión en RTVE antes de finales de año.
El posible gobierno de Rajoy a finales de este mes abre la puerta a un cambio de aires en RTVE. El actual presidente José Antonio Sánchez ha pedido a los populares que aceleren la búsqueda de su sustituto porque él desea volver a sus labores en el sector privado, no obstante, hasta el momento es imposible buscarle un relevo mientras no haya un gobierno estable del Partido Popular (PP) en Moncloa. No obstante, a partir de noviembre pueden despejarse estas incógnitas y concretar el cambio antes de finales de año.
En esta línea dentro del Partido Popular se encuentran buscando sustitutos y un recambio de garantías para Sánchez. En Moncloa saben además que no será fácil, ya que una de las primeras reformas que la Oposición quiere poner en marcha es el cambio de modelo de elección del Presidente de RTVE. RTVE es el caballo de batalla de Podemos, partido que ha logrado el apoyo de Ciudadanos y PSOE para forzar la vuelta al antiguo sistema de elección, por dos tercios del Congreso.
En estos momentos basta mayoría simple para aprobarlo en segunda ronda, el método de elección bajo el que fueron elegidos Leopoldo González Echenique y su sucesor José Antonio Sánchez. En cualquiera de los dos casos el PP necesita apoyos para sacar adelante su candidato y al menos el pacto puntual con alguno de los partidos de la Oposición. Esto les obliga a buscar una figura de consenso que se aleje del perfil más duro y conservador de Sánchez.
En esta línea son varios los nombres que saltan a la palestra como nuevo Presidente de RTVE. El primero es el propio Eladio Jareño, actual director de TVE y el último en llegar a la cúpula de la cadena pública. El problema es que Jareño está demasiado identificado con el PP en su condición de ex jefe de prensa de Alicia Sánchez Camacho. De hecho, las críticas por manipulación y control informativo se han multiplicado desde su llegada a TVE.
La mejor alternativa de Presidente no está dentro de RTVE
Descartado Jareño –y si seguimos buscando dentro de TVE- encontramos al Director General Corporativo Enrique Alejo, un tecnócrata que sueña con ser el Presidente de la Corporación y que entre sus planes tiene una profunda reestructuración del sistema de financiación de TVE. A su favor juega su interés de hacer un ERE, un proyecto que cada vez cuenta con más adepto en los sectores más técnicos del PP. Alejo también quiere garantías de que se perfeccione el sistema de ingresos de la cadena pública y no descarta la vuelta de la publicidad –con condiciones- a la Corporación.
No obstante, el resto de grupos parlamentarios coinciden en que el nuevo presidente de RTVE no puede ser un hombre identificado con esta última administración, salpicada por acusaciones de manipulación política. En esta línea se trabaja en otras alternativas y con nombres técnicos alejados de presiones políticas. No es fácil, porque el puesto de Presidente de RTVE es un cargo visto en el sector como un marrón, con mucha responsabilidad, demasiado expuesto al escarnio público y con un salario más bajo que la media de la empresa privada.
Si esto además hay que sumarle que sea un personaje que despierte confianza en todos los sectores del Partido Popular y que además tenga que desbloquear futuras negociaciones con otros partidos como el PSOE o Ciudadanos, la tarea de buscar sustituto a José Antonio Sánchez se vuelve muy difícil. Recordemos además que el nuevo Consejo de TVE tras la investidura de Rajoy será mucho más heterogéneo y con toda seguridad deberá incluir a representantes de Ciudadanos, PSOE y Podemos, que equilibrarán las actuales fuerzas del PP, con mayoría simple. Esto implica que todos los partidos podrán realmente incluir en la nueva RTVE, no como pasaba hasta ahora, con el PP en mayoría. Se abre un periodo largo de negociaciones.
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