Dicen que los ojos son el espejo del alma, que una mirada vale más que mil palabras… Pero, ¿y las manos? Aquellas que son suaves al acariciar, útiles para trabajar, expresivas al comunicar y fuertes al sostener. Junto con la cara, son la parte del cuerpo que más dice de nosotros, nuestra carta de presentación. Referente a su cuidado, la piel de nuestras manos requiere una atención especial durante todo el año, sobre todo en las estaciones de otoño e invierno. Esta zona es una de las más expuestas a las agresiones el entorno, ya que se resiente fundamentalmente con la bajada de temperaturas y puede sufrir sequedad, descamación, picores… Por este motivo, los dermatólogos de Dove nos aconsejan cuidarlas de la siguiente forma:
– Limpieza: aunque la estructura de la palma de la mano es resistente, su dorso es fino y sensible. Por esta razón es muy importante usar jabones suaves, el agua no muy caliente y secarlas bien para eliminar la humedad.
– Protección: incluye a tus básicos de invierno unos guantes si el clima es muy frío para evitar que se resequen por las bajas temperaturas y/o el viento. También es aconsejable utilizar guantes de limpieza si vamos a estar en contacto con productos que contienen detergentes.
– Hidratación: las manos son unas de las partes de nuestro cuerpo que más trabajan a diario, por lo que es esencial hidratarlas diariamente con una crema específica. Las cremas de manos de Dove DermaSpa contienen la exclusiva tecnología Cell-Moisturisers que ayuda a estimular la renovación natural de las células de la piel ayudándolas a mantener una hidratación natural óptima. Este cuidado dermatológico se combina con la sensorialidad de una experiencia Spa ya que las cremas han sido creadas dedicando especial atención en sus texturas y fragancias. Descúbrelas y transforma la piel seca para obtener los tres beneficios de belleza que tu piel necesita: una piel aterciopelada, luminosa y de aspecto uniforme. Olvida la incomodidad de la piel seca y disfruta de la experiencia de un tratamiento Spa tanto dentro como fuera de casa. Aplícala con un suave masaje desde los dedos hasta las muñecas, incluyendo uñas y cutículas, por la mañana o por la noche, o cuando sientas sequedad en la piel.