Es uno de los rostros más queridos por la audiencia y su nombre se encuentra entre los presentadores más valorados de Telecinco. Jesús Vázquez fue el invitado de honor de Gran Hermano en la noche estrella del programa, pero su presencia no logró remontar el vuelo de un espacio que está viviendo una de sus peores ediciones en números de audiencia. Una vez más, la competencia superó al reality –que no fue lo más visto de la noche- tras apuntarse 2,2 millones de espectadores y una cuota de pantalla de 19,3%.
Fue una noche para resetear, y es que desde la dirección del programa decidieron dar una segunda oportunidad a los concursantes. La intención no es otra que calmar los ánimos, que han estado demasiado agitados en la casa en estos últimos días. Discusiones, gritos y llantos han sido los protagonistas de Gran Hermano en los últimos días y la primera medida ha sido obligar a los concursantes a hablar en el confesionario cara a cara para limar asperezas.
Poco más va a hablar Fernando dentro de las cuatro paredes de Guadalix. Como era previsible, el andaluz abandonó la casa y perdió la batalla con Bárbara y Noelia, que seguirán una semana más formando parte del concurso. Ellas tendrán la oportunidad de retomar la relación con sus compañeros después de haber protagonizado varios cara a cara con sus enemigos más sonados.
También cambiaron las tornas en cuanto a las nominaciones. Para continuar con ese halo de optimismo con el que se quiso reconducir la marcha del programa, las nominaciones del jueves fueron en positivo. Al final, tres nuevos nombres salieron a la palestra: una vez más Bárbara se enfrentará al veredicto del público y lo hará junto a Alain y Rebeca. La resolución la conoceremos en la gala del próximo jueves.
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