Que Twitter no levanta cabeza desde hace mucho, mucho tiempo es algo de sobra conocido por todos. Y eso que se “esfuerza” por recuperarse. Un mal estado que ha llevado a la plataforma de microbbloggin, con Jack Dorsey a la cabeza, a planear una acción que refleja, de modo fehaciente, esta negativa situación. Y es que, como bien informa Bloomberg, está en camino de despedir al 8% de su plantilla, o lo que es lo mismo, 300 personas (de las 3.860 que componen su plantilla) se verán relegadas de sus puestos de trabajo. Una acción que se llevará a cabo tras la presentación de los resultados del tercer trimestre, que se antojan nefastos.
Esta nueva merma en la plantilla de Twitter no es nueva, ya que hace aproximadamente un año, y con la vuelta de su actual responsable, fueron 336 las que tomaron la puerta de salida. Así, estos despidos llegan en un momento completo para la compañía, que ha visto como todos los posibles compradores, incluido Salesforce, han optado por la retirada (parece que los 400 millones de pérdidas son un lastre demasiado grande para todas ellas). Así, Twitter tiene hasta el 27 de octubre para encontrar nuevos interesados.
Además, Twitter también ha visto cómo sus acciones han reducido su valor en un 40% desde que vieran la luz en 2013 y que, a pesar de sus esfuerzos, la masa de su plataforma no asciende (en contra de lo que hacen otras como Snapchat o Facebook). ¿Qué le espera a la plataforma ahora que se ve sin nadie que la adquiera, sin visos mejora gracias a sus actualizaciones y, sobre todo, en el punto de estar obligada a despedir empleados para mantenerse a flote? Malos tiempos para una de las alternativas sociales que, otrora, era la preferidad por los usuarios.
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