Se confirma lo esperado: Twitter tendrá que soltar lastre. Todo, tras dar a conocer sus resultados trimestrales. Es cierto que, como bien reflejan estos, la red de microbloggin ha reducido en un 20% sus pérdidas pero, a pesar de eso, la cifra sigue siendo escandalosa: 102,8 millones de dólares. Así, y ante la dificultad de poder ser rentable con la situación que tiene actualmente, ha optado, como avanzamos ayer, por reducir los miembros de su plantilla. El número de efectivos que serán despedidos supera los aventurados en un principio. Serán 50 más, 350 en total, los que deberán vaciar sus mesas y tomar la puerta de salida.
Así, y cuando Twitter haga efectivos todas estas salidas, se podrán contabilizar casi 700 desde que Jack Dorsey obtuvo de nuevo el control hace algo más de un año. 680 es el número exacto. Todo en busca de una estabilidad que no termina de llegar. Y eso que, en este tercer trimestre analizado, el número de usuarios únicos ha crecido, un 3%, hasta llegar a los 317 millones (desde los 313). Del mismo modo, la red social ha superado las expectativas de propios y extraños al ingresar, en bruto, 590 millones de dólares, un 8% más que en el mismo periodo de 2015.
Con todo esto, las cuentas siguen si cuadrarle a Dorsey, que se ha visto obligado (quizás por eso o por no haber sabido reconducir bien la nave que se le encomendó pilotar) a tomar una decisión drástica. Todo en aras de, como bien comento en la conferencia con los analistas, de ganar eficiencia y asegurar su posición “a largo plazo”. Sea como fuere, la bolsa ha recibido con cierta alegría estos números. Las acciones de la plataforma social subieron un 5%, situándose en los 18 dólares. ¿Conseguirá que, tras esta leve subida, vuelva a haber interesados en su adquisición? De momento, la terna está a cero tras la marca de Salesforce, Disney y Google.
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