RTVE celebra esta jornada 60 años desde su fundación y lo hace precisamente en uno de sus peores momentos. La cadena ha querido pasar de puntillas en esta efeméride, una situación que contrasta claramente con el boato de hace diez años cuando al calor de la nueva TDT lanzó un canal especializado en su 50 aniversario. Hoy las cosas son muy distintas: un sistema de financiación fracasado y cuestionado, audiencias en mínimos y un caos organizativo importante, ponen en riesgo la viabilidad de la cadena.
RTVE mantiene un sistema de financiación que se basa en aportes estatales y de las operadoras. Este mecanismo sustituyó en 2010 a la financiación por publicidad y seis años después de puesta en funcionamiento se ha mostrado como un verdadero fracaso. TVE tiene cada vez menos presupuesto ya que sus ingresos están sujetos a una serie de contenciosos con los operadores privados y a los vaivenes del presupuesto estatal que en casi toda la legislatura de Mariano Rajoy han ido a la baja.
Esto ha obligado a los sucesivos directivos de TVE a pedir en privado y en público un nuevo sistema de financiación que permita que la cadena tenga una financiación más estable. Un reciente informe de la Comisión Nacional del Mercado de la Competencia (CNMC) insiste en que la viabilidad de RTVE depende de un cambio de modelo de financiación, pero los políticos siguen sin mover ficha, lastrados por el eterno periodo de interinidad en el Gobierno que dura ya casi un año.
28 de octubre de 1956: así arrancaba la primera emisión de TVE https://t.co/LahqI85oPt #60añosTVE pic.twitter.com/lvFm0oA0YM
— TVE (@tve_tve) 28 de octubre de 2016
RTVE tiene una plantilla sobredimensionada
Pero todos los problemas de RTVE no se resuelven con más dinero. El problema de fondo es la faraónica estructura de la Corporación RTVE: 6.000 trabajadores y una serie de departamentos que en la actualidad no tienen muy clara su utilidad. Un informe divulgado por la SEPI antes del verano realiza un descarnado análisis de esta situación y desliza sin pudor que la única manera de cortar los problemas de raíz es realizando un duro ajuste de personal en RTVE.
Desde que RTVE es Corporación y el Estado asumió sus 7.000 millones de euros de deuda del antiguo Ente Público, la cadena no ha hecho más que acumular pérdidas que superan de largo los 100 millones de euros en seis años. Esto, a pesar de que la tele pública ha intentado realizar muchos ajustes que han repercutido directamente en su parrilla. De hecho, en estos momentos las cadenas de TVE pasan por sus peores momentos de audiencias. Durante este mes de noviembre La 1 marca un 10,4%, un dato que es mejor que el 9%-8% que ha llegado a marcar en algunos meses de estos dos últimos años.
Pero no es todo. Otro de los legados de la reciente administración es la pérdida de credibilidad y liderazgo de los informativos de TVE. Constantemente cuestionados por algunos trabajadores, por partidos políticos y agentes sociales; y acusados de favorecer a Moncloa y al Partido Popular, los Telediarios se enfrentan a una de las peores crisis de su historia. TVE llegó a ser líder indiscutido en cobertura informativa, pero en el reciente debate de investidura de Mariano Rajoy solo consiguió quedarse en el tercer lugar después de Antena 3 y laSexta
¿Cuál es el futuro de RTVE en su 60 aniversario?
Desde luego no es halagüeño. Lo primero que tiene que resolver el nuevo gobierno de Mariano Rajoy es el nombramiento del nuevo Consejo de Administración y del Presidente. Considerando la actual composición del Congreso, todo indica que el PP deberá elegir un candidato que cuente con el consenso de al menos uno o dos grupos políticos. Esto les obliga a buscar un acuerdo y a sustituir con relativa rapidez a José Antonio Sánchez, que ya ha manifestado su intención de abandonar el puesto. A partir de ahí, con el nuevo equipo y un Consejo multicolor se deberá decidir si efectivamente se pone en marcha un ERE o si se modifica el sistema de financiación de RTVE.
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