La basura tecnológica cada vez es un problema mayor tanto para los países del primer mundo, como para los del tercer mundo. Para los primeros por ser quienes producen toneladas y toneladas cada año de estos desechos y para los segundos porque sus gobiernos acuerdan jugosos contratos para recibirlas y terminan afectando a sus poblaciones y el medio ambiente.
En España los desechos tecnológicos son controlados por el Real Decreto 110/2015, que trata sobre residuos de aparatos eléctricos y electrónicos en el que se establecen una serie de condiciones para el manejo y manipulación de esta basura para evitar el impacto ambiental, sin embargo no es así en todo el mundo.
El Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente estima que al año se producen 50 millones de toneladas de basura tecnológica en el mundo y muchos países reciben todo ese material de desecho, en algunos casos para reciclaje, pero en otros simplemente el problema crece aún más.
Así está China
El Gobierno de ese país ha confirmado que reciben chatarra tecnológica de lugares como Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Canadá. En la ciudad de Guiyu es donde mayormente se acumulan los residuos en la que unas 150 mil personas trabajan gestionando estos desechos colocando en riesgo su propia vida y en algunos casos hay niños que participan en la operación.
África no se queda atrás
En Ghana existe otro gran vertedero de basura tecnológica, al punto que se ha convertido en una de las principales actividades económicas de su gobierno, generando alrededor de 268 millones de dólares al año únicamente por recibir el material contaminante.
Este centro de chatarra tecnológica africano emplea unas 30 mil personas para manejar unas 215 mil toneladas de desechos en un año. Pruebas realizadas en los suelos de estas localidades por equipos de GreenPeace han detectado altos niveles de mercurio, plomo y cobre en la tierra.
Países que producen más basura tecnológica
Paradójicamente China es uno de los países que más chatarra tecnológica recibe, pero también es uno de los que más produce, anualmente pueden generar más de 11 millones de toneladas de basura, es decir un quinto de la producción mundial lo que se convertirá al cabo de unos años en el más grande problema de salud pública y ambiental de China ya que estos desechos generan gases, reacciones químicas y emanaciones que generan un sinfín de enfermedades.
Estados Unidos también está en los primeros lugares produciendo no menos de 10 millones de toneladas de basura electrónica en un año, de hecho se estima que por cada norteamericano se estén produciendo unos 28 kilogramos de desechos tecnológicos.
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