Secuoya ha hecho públicos sus resultados financieros en el primer semestre, el primero con su canal de TDT Ten funcionando a pleno rendimiento. La productora de Raúl Berdonés cerró los primeros seis meses del año con un alza del 5% en sus ingresos hasta los 28,8 millones de euros. Esto se ha traducido en un EBITDA de 6,5 millones, un crecimiento del 44% respecto de los 4,5 millones que ganaron hace un año.
En esta línea, el resultado después de impuestos del primer semestre fue de 7,1 millones, un dato que se ha visto incrementado por “el dividendo en especie distribuido mediante la trasmisión del 100% de las participaciones de CBM, que generó un beneficio por importe de 6,6 millones de euros”. Excluido el impacto de la operación corporativa el resultado real fue de 750.920 euros, un 5,2% más.
Recordemos que Secuoya Grupo de Comunicación SA facturó en 2013 3,9 millones de euros y tuvo un beneficio de 238.000 euros. En 2014 registró beneficios por 1,49 millones, los que cayeron a 627.000 euros en 2015. La diferencia entre estos dos años se explica por el gran aumento de la partida de gastos operativos, que se disparó un 39%, hasta los 49,9 millones de euros.
¿Salida del fondo de inversión N+1?
De esta manera, Secuoya continúa en beneficios a pesar de la fuerte inversión que ha significado el lanzamiento de su canal de TDT TEN. Estos resultados se conocen además en medio de algunos nubarrones para la empresa de Raúl Berdonés, expuesta a los vaivenes de su principal socio en la compañía: el fondo N+1.
Las últimas informaciones conocidas indicaban que el dueño del actual 55% de la productora tenía serios planes de poner a la venta su paquete accionarial, lo que ponía en riesgo la maduración del proyecto de TDT nacional. Precisamente para cubrirse ante este movimiento, el Grupo preparaba sacar a TEN del perímetro de la matriz y crear una nueva sociedad para administrarle de manera independiente. De momento, y cinco meses después de que se conociesen estos rumores, no se ha confirmado nada de manera oficial.
En diciembre del año pasado se conoció que Secouya era una de las empresas que debía dinero al fisco, en concreto 2,3 millones que la empresa dijo haber pagado, pero que el registro de Hacienda no había recogido todavía. La noticia causó revuelo porque hacía solo dos meses que Moncloa les había adjudicado una de las licencias de TDT en abierto. No obstante, meses después en la lista actualizada del Ministerio la deuda de la empresa de Raúl Berdonés ya no figuraba.
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