Instagram quiere seguir avanzando. Así, el siguiente paso va encaminado al comercio electrónico, eso sí, móvil. Una presa complicada, por los enemigos que se encontrará por el camino pero que, si hay alguien que puede alcanzar, ese es Mark Zuckerberg. Para ello, en primer lugar, escogerán (en 7 días) a un número reducido de usuarios, en iOS, que llevarán a cabo una prueba del servicio, ante las 20 empresas que lo componen. Tras este proceso podrán emitir un veredicto gracias al cual la plataforma podrá corregir posibles errores de cara a poner en funcionamiento un producto final de calidad.
¿Cómo se podrán realizar, en Instagram, dichas compras? El método será sencillo y tomará como suyo ese uso que le damos a la aplicación para “descubrir” nuevas opciones en las distintas publicaciones a las que accedemos. De este modo, y ante cada una de ellas, contaremos con un icono de color blanco, en la parte inferior izquierda, que al ser pulsado hará salir a la superficie digital las etiquetas de hasta cinco de los productos impresionados en la imagen y que podrían ser susceptibles de ser comprados (junto a su precio de venta). Tras esto, será el usuario el que elija cual le gusta y de cual quiere más información.
Un concepto, este de la información, que servirá a Instagram para marcar distancias con sus consumidores. Y es que, les dará todos los datos de los que disponga para que tengan toda la información antes de hacer la compra. Una vez se decidan a dar el paso, tendrá un “link” que les llevará a la web en la que, en sencillos pasos, podrán adquirir el producto. ¿Qué no quieren hacerse con él? Podrán continuar sin problema alguno. Así, esta nueva experiencia que nos ofrecerá la plataforma propiedad de Facebook tratará de romper con esa barrera que supone, todavía, la compra online. Y lo hará, como podemos ver, con la herramienta preferido por los usuarios para comprobar si hacen una buena compra: las redes sociales. ¿Triunfará este binomio?
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