Cristina Cifuentes, Fernando Martínez-Maíllo, Javier Maroto, José Manuel Villegas, Begoña Villacís y Andrea Levy fueron solo algunos de los políticos conservadores que arroparon a Casimiro García Abadillo en la puesta de largo de El Independiente. En estas páginas ya os habíamos hablado de la cercanía de Casimiro a los poderes económicos y en esta charla se ha confirmado su cercanía política a la derecha española encarnada en Ciudadanos y el PP ¿El PSOE? Solo fue representado por la díscola diputada Margarita Robles.
Casimiro García Abadillo presentó El Independiente en el reputado Foro de la Nueva de Comunicación, patrocinado por Vodafone y al que suelen asistir destacados personajes del mundo de la Comunicación corporativa y políticos que quieren dar su cara más amable a los medios. Y frente a ellos Abadillo recitó su decálogo de buen hacer periodístico, ante muchas de las empresas del IBEX que le han apoyado con publicidad y ante la cúpula más renovada del Partido Popular y Ciudadanos.
Y Casimiro se lanzó a la piscina dando lecciones de periodismo de El Independiente. “En el contexto político, social y económico en el que nos encontramos era necesario un medio que apelara a la esencias del periodismo”. “El Independiente se identifica con una sociedad civil, madura, que aspira a construir un país moderno, y con ese fin asume su responsabilidad social sin discriminar los hechos ni ocultarlos ni disfrazarlos”, indicó.
Respecto de la actualidad, también tuvo palabras para la disputa del diario El País con Pedro Sánchez. “La percepción que tienen muchos ciudadanos es que los medios de comunicación no son meros testigos del debate político, sino que, muy al contrario, actúan como agentes activos del mismo, posicionándose a uno u otro lado no solo editorialmente, sino primando y ocultando informaciones en función de intereses no confesados”.
El exdirector de El Mundo ve “significativo” que “a nadie haya parecido sorprenderles” las presiones mutuas que han denunciado Pedro Sánchez y El País, porque ya no estamos ante “el posicionamiento editorial, que es algo consustancial a los medios”, sino el problema de “cuando la opinión cruza la línea roja de los hechos y condiciona la forma de contarlos”.
Abadillo también tuvo palabras para su ex casa El Mundo, diario del que fue el director durante menos de un año. Sobre su anterior casa Unidad Editorial, afirmó que el nuevo dueño italiano “no ha expresado con claridad lo que quiere hacer con el grupo español y me preocupa que un grupo tan importante pueda estar en riesgo o ser dividido o malvendido, porque El Mundo ha cumplido un papel fundamental en este país y debe seguir existiendo”, concluyó.
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