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Con el primer hijo, los padres siempre tenemos soluciones para todos los problemas que puedan ir surgiendo. Sin embargo, con dos hijos, las cosas son distintas, como bien nos cuenta Lydia Romano, de Padres en Pañales. Así, en primer lugar: “Las manchas pasan a ser parte de la camiseta“. Y es que, con el primero hijo: “Al mancharse de babas o de caca, lo cambiábamos y listo. El niño, por su parte, se quedaba con el otro. Era, trabajo en equipo”. Sin embargo, cuando se duplica la cantidad: “Al aparecer una mancha, no corremos a quitarla. Nos quedamos disfrutando de los pequeños (nos estresamos menos). Además, si lo hacemos, uno de los dos se queda con las dos criaturitas”.
Otra cosa que no será igual es el cambio de pañal: “Son vistos y no vistos”. Así: “Mientras con el primer hijo andábamos con miedo y cogiéndolo con mucho cuidado” con el segundo “cambiamos el pañal a la vez que hacemos otras cosas”. En tercer lugar encontramos el baño: “Si con un niño, lo hacíamos entre los dos porque se movía mucho y podía resbalarse” al entrar un segundo “ya los bañamos a la vez, eso sí, cuando el más pequeño cuenta con unos mesecitos”. También se nota la llegada del nuevo bebé en el tema médico: “Ya no corremos al médico ante cualquier cosa: culito irritado, legañas mocosas…” y sabemos bien “que nos va a recomendar el médico en muchos de los casos”.
También: “Sabemos que remedios caseros funcionan cuando están, por ejemplo, cansados”. Algo que con el primero no conocíamos y que, os daréis cuenta con el tiempo, de haberlo sabido no hubiese valido para mucho ya que: “No funciona lo mismo en ambos casos”. Estos son sólo algunos ejemplos. De la mano de nuestra experta, te presentamos más. ¿Quieres conocerlos? Estas a un solo ‘clic’.
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