Soraya Sáenz de Santamaría ha sido una de los grandes ganadores en la composición del nuevo gabinete de Mariano Rajoy. Por un lado se ha mantenido como única vicepresidenta y ha incorporado una nueva cartera, Administraciones territorriales, y además ha cedido la responsabilidad de ser portavoz de Gobierno al titular de Cultura Íñigo Méndez de Vigo. ¿Qué significa esto? Soraya se aleja de los focos y de la primera línea mediática y consolida su posición como número dos con competencias directas en la negociación con Cataluña y País Vasco.
Soraya deja las ruedas de prensa posteriores a los consejos de ministros y esos míticos momentos en que explicaba con perfecta pedagogía las bondades, errores y horrores del Gobierno de Mariano Rajoy. Un trabajo que le mantenía constantemente en la primera línea mediática, pero que del mismo modo le desgastaba y le exponía a veces de manera innecesaria al escarnio público que significa explicar el día a día del Gobierno. Soraya Sáenz de Santamaría lo hacía muy bien toreando las incómodas preguntas de los periodistas y de hecho durante muchas semanas y meses se convirtió en el parapeto perfecto de un Mariano Rajoy que por costumbre no habla con periodistas. Pero ha dicho basta.
Soraya no quiere estar más expuesta a los focos y prefiere centrarse en apuntalar el Gobierno desde dentro y en silencio. En su nueva faceta tiene más poder, porque no solamente deberá coordinar los ministerios -con los servicios de inteligencia del Estado a su servicio- sino que además tendrá en sus manos la negociación con Cataluña. Pero ya no estará en los medios todas las semanas, por petición propia y para alejarse de la primera línea y centrarse exclusivamente en engrasar la maquinaria del Estado. Una sugerencia que Mariano Rajoy ha aceptado de buena gana.
Íñigo Méndez de Vigo en permanente coordinación con Soraya
Soraya se ha asegurado además situar a un buen comunicador en el cargo de Portavoz: Íñigo Méndez de Vigo, que además se mantendrá como ministro de Educación, Cultura y Deporte. Méndez de Vigo es un político cercano a Soraya y no dudamos que estará en permanente coordinación como Vicepresidenta para controlar los mensajes del Gobierno. Entre los medios periodísticos y profesionales hay buena sintonía con Méndez de Vigo a quien se le considera un político correcto y que puede llegar a explicar de buena manera los logros del Gobierno.
No obstante, muchos indican que ya no será lo mismo. Las tardes de viernes en que Soraya explicaba lo inexplicable, marcando los tiempos, enfadándose cuando era necesario, riendo e incluso llorando cuando la ocasión lo ameritaba, están en recuerdo colectivo de los periodistas. Incluso muchos periodistas consideran que dentro del Partido Popular (PP) Soraya era de las pocas con las que realmente se podía dialogar y a diferencia del resto de ministros, era la única que aceptaba hasta la última pregunta. Ahora todos esperan que todo se repita con Íñigo Méndez de Vigo. Veremos.
Seguiremos Informando…