En los últimos años, el fenómeno Black Friday se ha generalizado en el comercio minorista español fomentado especialmente por el auge de las tiendas electrónicas. Esta fecha ha supuesto un gran reto para los retailers, que conviven en un entorno muy competitivo y que aspiran a cubrir demandas y a reforzar la fidelización con sus clientes actuales y potenciales. Esta tendencia, protagonizada por los ecommerce e importada de Estados Unidos, es aprovechada por miles de consumidores que buscan grandes descuentos en artículos de moda, electrónica, cosmética o decoración. Ya en 2015, adigital publicó en un informe previo a su festejo anual en el que señalaba que las ventas de 2015 alcanzarían alrededor de los 1.172 millones de euros.
Prodware, experto en soluciones tecnológicas de transformación digital para empresas, quiere orientar a los retailers sobre cómo preparar con éxito una campaña Black Friday y lograr el máximo beneficio. Para saber cómo hacer frente a la inversión, compensar la bajada de márgenes de venta y reducir riesgos ello, ha recopilado estos cuatro consejos:
- Recuerda reforzar los servidores: Durante el periodo de promoción, se producen importantes picos de tráfico en los canales digitales de venta, ya sea en la página web o en las aplicaciones móviles. Para que esta situación excepcional no impida alcanzar o superar las previsiones, es indispensable asegurarse de que estos soportes estarán disponibles de forma ininterrumpida. Evitar posibles caídas de servicio (provocadas por la saturación del servidor) exige mejorar la potencia y optimizar tus canales para que consuman menos recursos. Una alternativa interesante es utilizar recursos en la nube.
- Planifica el aprovisionamiento: Ante un aumento puntual de demanda, es necesario disponer de suficientes existencias para atender todas las peticiones en la fecha señalada. En un entorno saturado de competencia, satisfacer los pedidos a tiempo se convierte casi en una cuestión de supervivencia. Por eso, gestionar con precisión el aprovisionamiento de stock es uno de los elementos esenciales para conseguir los mejores resultados.
- Controla la entrega de pedidos: Perfeccionar la provisión de existencias sirve de poco si los productos no llegan a tiempo al consumidor. Si bien los departamentos de logística deben estar preparados ante un incremento puntual, un pico de demanda puede saturar los sistemas de mensajería y retrasar los envíos. Para garantizar la calidad del servicio, los retailers deben controlar todo el proceso, tanto si se desarrolla con recursos internos como subcontratando el servicio.
- Garantiza la atención al cliente: Un aumento del tráfico y de las ventas incrementa el número de consultas de los consumidores, que cada vez cuentan con más canales para comunicarse con la empresa (por correo electrónico, redes sociales, la página web…). Si el objetivo del retailer va más allá de incrementar las ventas y busca fidelizar al cliente, deberá reforzar sus servicios de atención para solucionar de forma ágil posibles incidencias o dudas.
Prodware aconseja no considerar el Black Friday como una amenaza sino como una oportunidad para aumentar las ventas de temporada y fidelizar al cliente de cara a los periodos de Navidad y rebajas. Para ello, lo primero es tomar las medidas adecuadas que garanticen la satisfacción final de los clientes. Además, el Black Friday puede ser también un buen momento para deshacerse de las existencias sobrantes de campañas anteriores obteniendo con ello una rentabilidad mayor.