Horas después de que el mundo entero comienza a reaccionar del shock en el que cayó luego del impensado triunfo del magnate y neófito político Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos. Existen muchas interrogantes y dudas ¿Ahora que viene para Silicon Valley?. La arrogancia de Trump por llevar las fábricas de manufactura de equipos dentro del país y no a China ya están levantando incluso movimientos a la catalana: los empresarios de California quieren una República independiente.
Ya se ha ido dando una muestra del futuro con la reacción de los mercados de valores, desplomes mexicanos, chinos y europeos, pero también el dólar ha salido golpeado después de las primeras 24 horas de que Trump haya sido elegido como presidente.
No menos difícil es el camino que se allana ahora para Silicon Valley, que de acuerdo a diversos reportes expresados por expertos económicos en sitios como TechCrunch, la administración Trump tiene la intención hacerles seguir su particular visión de los negocios.
Trump fue claro en la campaña: quiere que las empresas y sobre todo los fabricantes desarrollen y hagan más productos en EE.UU., o de lo contrario les asfixiará con impuestos. La opinión del profesor Gregory Autry de la Escuela Marshall de Negocios de la USC intenta dar una esperanza señalando que la industria manufacturera, en la que se sumaría la fabricación de alta tecnología, será beneficiada por la presidencia de Trump, sin embargo las empresas de Silicon Valley no creen lo mismo.
Comercio global, fabricación en casa
Trump parece creer en el crecimiento comercial de las compañías de tecnología, pero tiene la idea de que la fabricación debe volver a Estados Unidos y para ello buscará implantar medidas excepcionales, como un castigo a China por manejo irregular de capital, una acción que intentará por medio del Senado (mayoría republicana) y presiones para restaurar las fábricas dentro de su país para generar más ingresos por impuestos y más puestos de trabajo.
Para convencer a los empresas y posiblemente ver un iPhone diseñado en California y fabricado dentro de EE.UU. — una de sus intenciones reveladas en campaña — Trump aprobaría leyes con impuestos asfixiantes para las empresas que no traigan la producción de sus dispositivos al país.
La inmigración y Silicon Valley
Otro aspecto que amenazaría la administración Trump en Silicon Valley es el tema de la inmigración, ya que desde la capital de la tecnología han promovido por un largo tiempo el crecimiento del programa de visas H-1B, que son otorgadas a personas talentosas que desean integrar a su equipo tecnológico, mientras que logran avanzar en sus temas migratorios, pero Trump amenazó públicamente con destruir ese programa.
Así que el sueño de ser un joven indio o suramericano con un gran potencial como para ser convocado por ejemplo desde Apple, podría terminarse con la llegada de Trump ya que ese tipo de visas de trabajo conseguiría una enorme lista de obstáculos.
La energía alternativa no será prioridad
El nuevo presidente de los Estados Unidos colocará un gran esfuerzo en terminar de una vez por todas con los incentivos para proyectos que busquen crear alternativas de energía renovable, esto según lo comenta un informe presentado por la firma S&P Global Platts de análisis de energía: “Por ejemplo, una reducción potencial en el Crédito Fiscal de Inversión al 10 por ciento del actual 30 por ciento reduciría la demanda de instalaciones solares en más de la mitad”.
Si a estas medidas se suman las intenciones de Trump de levantar los betos y las sanciones hechas sobre programas y proyectos para la explotación petrolera en Estados Unidos, los números y las conjeturas cobran mayor sentido. Otra arista del mercado tecnológico que sería muy perjudicada.
La seguridad en Internet
Trump hizo uso del tema de la seguridad en la web únicamente para atacar a Hillary Clinton al parecer, sin embargo no pareciera tener un plan claro sobre la protección de las redes de ataques como el sufrido por el proveedor Dyn de muchas empresas como Netflix, Twitter y hasta HBO, menos aún tendrá el interés de desarrollar medidas federales que protejan a las empresas de Silicon Valley en ese sentido, por lo que quedarían expuestas ante la evolución de los ataques de DDoS.
No a las fusiones de grandes empresas
Al parecer las fusiones, ofertas públicas y adquisiones entre corporaciones no podrán pasar en la administración Trump, recordemos que este tipo de tratos deben ser aprobados por una comisión del Senado para poder materializarse.
“Como ejemplo de la estructura de poder que estoy luchando, AT&T está comprando Time Warner y por lo tanto CNN, un acuerdo que no aprobaremos en mi administración porque es demasiada concentración de poder en manos de muy pocos” dijo Trump.
California independiente gracias a Trump
Al parecer en nombre de varios empresarios californianos, Shervin Pishevar, uno de los primeros inversores de Uber y cofundador de Hyperloop envió una cantidad de mensajes por su cuenta Twitter en las que señaló poco tiempo después de conocer el triunfo de Trump que impulsará “una campaña legítima de California para convertirse en su propio país”.
El sitio CNNMoney consultó al empresario sobre estos mensajes y respondió: “Sí, es serio. Es lo más patriótico que puedo hacer: el país está en una encrucijada seria”.
En el transcurso de las horas, más empresarios de la tecnología en Silicon Valley expresaron su abierto apoyo al plan de Pishevar, como es el caso de Dave Morin, CEO de la red social Path. También se expresó Marc Hemeon, un ex empleado de Google y fundador de Design Inc: “Te apoyo en este esfuerzo, espero que me hagas saber lo que puedo hacer para ayudar”.
Ciertamente las medida, aunque legítima, difícilmente pueda materializarse. Sin embargo deja claro un mensaje, los empresarios de la tecnología se encuentran frustrados con el proyecto de Trump para Estados Unidos.
Seguiremos Informando…