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Por mucho tiempo vimos la impresión 3D como algo de películas y Hollywood, pero desde hace algunos años esta tecnología ha saltado hasta nuestra cotidianidad, cada vez vemos más productos hechos con impresoras 3D, desde piezas de laboratorio, juguetes, elementos biológicos y médicos y hasta la propia comida, algunos se atreven a decir que las éstas serán el futuro de la humanidad.
La ciencia y las impresoras 3D
Hace algún tiempo se conoció que en Japón habían desarrollado una prótesis robótica muy barata, pero lo noticioso es que era hecha con una impresora 3D y eso hacía que costara al menos 90 por ciento menos de otras prótesis del mercado. Otro ejemplo de lo que está logrando esta tecnología en el campo de la ciencia y la medicina viene desde el Instituto Wake Forest de Medicina Regenerativa en Estados Unidos, en donde se encuentran trabajando en un tejido estable que pudiera reemplazar partes dañadas en el cuerpo humano y sería realizado con impresión 3D.
El sistema creado para tal proyecto se llama Sistema Integrado de Impresión de Tejido y Órgano y por ahora su gran reto es conseguir que estas estructuras biológicas mantengan un ciclo de vida estable desde que comienzan a imprimirse hasta que son implantados.
También en España se han conseguido avances en impresión 3D, supimos hace casi un año que se construyó la prótesis para la mano de un niño y eso fue logrado por medio de una impresora 3D, lo que consiguió que el precio de dicha prótesis bajara desde los 6 mil euros a costar solamente 40 euros, un sendero que puede revolucionar el mundo de la medicina.
Comida de impresoras 3D: el futuro se come en tres dimensiones
La impresión 3D en los alimentos es un concepto que ya lleva muy adelantado la firma inglesa Dovetailed, que ha desarrollado su propia idea sobre la comida molecular y la esferificación de los alimentos, su propuesta cubre la creación de frutas, vegetales y otros productos haciéndolo con la combinación de líquidos, gel, bases y otros elementos.
Otro ejemplo lo tienemos en España, se trata de la empresa Natural Machines que ofreció al mercado una idea revolucionaria, crear una impresora 3D que incluso llega a cocinar. Su idea es tener un dispositivo conectado para que el usuario pueda desde el móvil o el ordenador gestionar su cena, es decir entras a una aplicación, seleccionas lo que quieres comer y al llegar a casa ya está el plato caliente (o frío) listo para que te sientes a comer.
La impresora 3D de comida tiene el nombre de Foodini y aunque se esperaba que llegara al mercado en 2016, por ahora no se tienen noticias de su lanzamiento, sin embargo el concepto es muy interesante, ya que proponen incluso crear una red de propietarios de Foodini que puedan compartir recetas o dejarlas en una nube para que otros puedan tomarlas e incorporarlas en su menú.
Qué tanto uso le dará la gente corriente a las impresoras 3D
Ya se están comenzando a ver más impresoras 3D de forma comercial para el uso casero, un ejemplo son los desarrollos de XYZprinting quienes han realizado un desarrollo para niños y sus proyectos escolares, son varios modelos, pero entre las más baratas se encuentran los modelos da Vinci, da Vinci miniMaker y da Vinci Junior, son impresoras sencillas, de fácil instalación y sirven para que los niños puedan conocer sobre esta tecnología del futuro que ha llegado a nuestros tiempos.
La firma BQ también hace avances en materia de impresión 3D comercial, en su división de i+D han ido creando productos en este sentido, hasta el punto en el que han desarrollado una impresora de código abierto que está disponible con sus planos para que cualquier persona pueda fabricarla con el conocimiento necesario, así que no es de extrañar que en casa se tenga una impresora 3D en el futuro para crear repuestos de equipos dañados, tazas, algún plato o reponer ese vaso que se rompió en el desayuno.
Seguiremos Informando…
