La guerra de los derechos del fútbol vive momentos de tranquilidad después de que por obra y gracia de la CNMC todas las operadoras comenzasen a emitirlos a contar de esta temporada. La Champions League y la Liga pueden verse simultáneamente en Movistar+, Vodafone y Orange, después de que las tres operadoras realizaran una fuerte inversión en estos derechos pagando al Mediapro cantidades que superan los 2.000 millones por las dos competiciones.
Un coste que fluctúa en cada operador dependiendo de su número de abonados. El problema es que estos derechos son un arma de doble filo. Por un lado, han dejado de ser un producto exclusivo, lo que te obliga a tenerlos (si no quieres que tus abonados se vayan a la competencia), pero por otro fuerza las ofertas de las diferentes operadoras que buscan diferenciarse a toda costa rebajando el precio de los paquetes al mínimo para aumentar sus abonados y clientes.
Considerando estas cifras en el sector siempre ha rondado la interrogante ¿Realmente son rentables los derechos del fútbol? En la línea de este debate Antonio Coimbra, CEO de Vodafone España, indicaba ayer en un foro que no hay manera de rentabilizar los carísimos derechos del fútbol con los actuales precios que están ofreciendo los operadores. Y ha agregado que al menos deberían cobrar a cada abonado 50 o 60 euros al mes, un montante considerado inviable con la situación actual del mercado.
Después de esta reflexión, sorprende que Coimbra haya sido uno de los principales impulsores de la guerra de precios que se haya instalado en el sector, primero recurriendo el acuerdo entre Movistar y Mediapro para dar la Liga de esta temporada en exclusiva, luego dirigiéndose a Competencia para exigir que la operadora les cediese parte de sus paquetes Premium y finalmente –y tras obtener estos contenidos- ha sido el pionero en regalarlos.
Vodafone siguen optando por el fútbol como un paquete separado
Suponemos que Antonio Coimbra habrá realizado algún tipo de estudio de mercado para saber si eran rentables unos derechos que no ha tenido ningún problema en pagar a Jaume Roures y a Mediapro. O quizás valoró el número de abonados que perdería (el 25% según algunas estimaciones) en el caso de no tener fútbol. Y es que la opinión de Coimbra respecto de la rentabilidad de los derechos no es compartida en el sector. En Telefónica ya han indicado que la rentabilidad llega por el margen OIBDA, es decir integrando el gasto en derechos dentro de los distintos paquetes triple y quíntuple pay.
En esta línea, el modelo seguido por Telefónica en el caso del fútbol ha sido radicalmente diferente en esta temporada. El año pasado se cobraba el fútbol como un contenido Premium y a contar de septiembre se han sumado estos canales a sus diferentes ofertas de Fusión, a las que además ha subido el precio. A más completo sea el paquete más contenidos de fútbol tienen, los que ya no se pueden comprar por separado.
En el caso de Vodafone siguen optando por incorporar el fútbol como un paquete separado aunque a seis euros, con un coste oficial de 18 euros sin promoción (quizás a esto se refiere Coimbra cuando dice que no es rentable el fútbol). Si se contratan más productos, el precio del fútbol cae y en algunos casos el coste en mínimo, muy lejos de los 60 euros que dice Coimbra, daría la rentabilidad a estos derechos.
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