En España más de 800.000 pacientes viven anticoagulados. Esta cifra sube año tras año con el aumento de la esperanza de vida, entre otros factores. Se trata de pacientes que son más vulnerables ante una emergencia médica o una intervención quirúrgica. Sin embargo, la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN) ha detectado casos de pacientes que, a pesar de estar tomando anticoagulantes, desconocen qué significa estar anticoagulado. Carecen de información sobre las causas reales que han indicado dicho tratamiento y del efecto que éste tiene en su organismo, lo que supone un riesgo en sí mismo. Por ello, el lema elegido para el Día Nacional del Paciente Anticoagulado que se celebra mañana viernes, 18 de noviembre, es ‘Estoy anticoagulado, ¿sabes de lo que hablo?’.
“Es fundamental que los pacientes sepan en qué consiste esta condición, porque les ayuda a sentirse más seguros ya que son capaces de prevenir posibles complicaciones, al tiempo que resulta fundamental que se identifiquen como pacientes anticoagulados ante una emergencia médica y, en general, ante un profesional sanitario”, subraya Luciano Arochena, presidente de la Federación Española de Asociaciones de Anticoagulados (FEASAN), entidad que representa y defiende los derechos y necesidades del colectivo de pacientes anticoagulados y sus familias, en nuestro país.
Arochena explica que “queremos concienciar a los pacientes de la importancia de que se responsabilicen de su propia salud, controlando mejor los riesgos y contribuyendo a un mejor abordaje”. De este modo, añade, que “un paciente anticoagulado no puede vivir ajeno a su tratamiento, sobre todo cuando algunos de los tratamientos anticoagulantes exigen un control mucho más estricto porque su efecto puede alterarse fácilmente al interaccionar con otro medicamento o con la propia dieta”. Los profesionales sanitarios tienen una tarea importante, la de asegurar que los pacientes disponen de toda la información necesaria. La participación de los pacientes en la toma de decisiones de su salud es necesaria, pero no es posible si éste no dispone de toda la información.
Necesidades de los pacientes en España
Con motivo del Día Nacional, FEASAN pone de relieve las principales necesidades sanitarias y sociosanitarias actuales de los pacientes en España, entre las que destaca mejorar el control de los pacientes, acabar con las desigualdades en el acceso a los nuevos tratamientos e incorporar el autocontrol domiciliario como método de control eficaz. “Es preciso que pacientes, profesionales sanitarios y la administración pública, entre otros grupos, trabajemos de forma coordinada por impulsar acciones que permitan mejorar la asistencia sanitaria de los pacientes anticoagulados, mejorando así su control y minimizando riesgos innecesarios que pueden comprometer la calidad de vida de éstos”, explica Luciano Arochena.
De otro modo, es fundamental asegurar la equidad territorial en el acceso a la innovación terapéutica en anticoagulación porque es un derecho del ciudadano. “Aunque la ley exige que el paciente reciba el mejor tratamiento disponible para su situación clínica, lo cierto es que en anticoagulación eso no se cumple en muchos casos, demasiados, y lo peor es que nos damos cuenta de que muchos pacientes viven ajenos a ello. Totalmente desinformados. Muchos profesionales sanitarios no comunican a los pacientes que se encuentran limitados ante la prescripción de nuevos tratamientos por problemas burocráticos que no responden a criterios clínicos. Mientras tanto muchos de estos pacientes que no reciben el mejor tratamiento disponible para ellos creen que están bien controlados, siendo su salud la que está en juego”, señala el presidente de FEASAN.
Asimismo, desde la Federación solicitan que los anticoagulantes de acción directa, que también están indicados para el tratamiento de la enfermedad tromboembólica venosa (ETV), sean financiados por el SNS (actualmente su coste debe asumirlo el paciente si se lo receta su hematólogo), ya que existe un grupo de pacientes para los que son la mejor opción terapéutica para garantizarles un buen control.
Y por último, los pacientes demandan incluir el sistema de Autocontrol del tratamiento anticoagulante oral en la cartera de servicios del Sistema Nacional de Salud, porque es un método coste-efectivo que aporta seguridad y autonomía al paciente. “En los últimos tiempos ha habido cierto cambio de actitud por parte de la administración, parece que nos escucha, pero a efectos prácticos no realiza cambios importantes en la gestión de la anticoagulación. Llevamos muchos años solicitando la incorporación del autocontrol a la cartera de servicios, y seguimos prácticamente igual que el primer día, el autocontrol sigue siendo un sistema de control infrautilizado”, asegura.
En definitiva, para Luciano Arochena todos los implicados deberían de pensar más en los pacientes y en el cuidado de su salud, “algo que parece sea secundario, ya que se tiende a pensar por ellos, lo que es un error, y a escuchar poco la necesidad real de los pacientes”. La terapia anticoagulante está indicada para todos aquellos pacientes que, debido a una situación clínica determinada, poseen mayor riesgo de sufrir una trombosis o una embolia.
