La Navidad es la época del año favorita de agencias y clientes -para lucir músculo creativo- y los grandes anunciantes ya han sacado sus apuestas navideñas para iluminar nuestras fiestas -y que les tengamos bien presentes a la hora de realizar nuestras compras-. No en vano esta es la época del año en la que más dinero nos dejamos en compras.
Hace unas horas nos llegaba el tierno anuncio de Apple, que protagoniza Frankenstein y que busca promover la tolerancia. En Estados Unidos las marcas han decidido posicionarse fuera del discurso aséptico y lanzar mensajes de unidad -contrarios al discurso de Trump-. La elección de la figura de Frankenstein no es casual. Ese monstruo de la novela de Mary Shelley, lanzaba una reflexión social sobre cómo la sociedad habría convertido a alguien en un monstruo por precisamente tratarle como tal.
En esta ocasión Apple –sin agencia y con ayuda de la productora Park Pictures- ha elegido a este personaje y lo ilumina –literalmente- con una bombilla a cada lado de su cuello, aprovechando la electricidad de sus tornillos. Conduce a Frankenstein a una reconciliación con la sociedad, de la que vive aislado y solo. Llama así al entendimiento y a la unión en estas fechas navideñas, fuera de la división y la intolerancia a quienes son diferentes.
Y, como no podía ser de otra forma, el clásico anunciante navideño, que incluso transformó la tradición, tiñendo de color rojo a Papá Noel. Coca-Cola ha preparado un anuncio internacional donde también se decanta por la unidad y elige otra figura tierna. Un niño en este caso que reparte “la felicidad” en forma de refrescos entre la gente para ayudarles con estas fiestas. El objetivo de Coca-Cola en este anuncio era agradecer a todos aquellos que, con su esfuerzo, hacen posible que el mundo sea mejor.
Amazon, por su parte llama también a al entendimiento y se posiciona en este aspecto en su anuncio de Navidad. Toca el tema religioso en su spot navideño al poner de protagonistas a un cura y un Imán haciéndose un regalo a través de su plataforma. Amazon hace hincapié en las semejanzas en vez de en las diferencias, por ello muestra que ambos rezan de rodillas y que el regalo perfecto son unas rodilleras.
Emotivo hasta la lágrima es el anuncio de Navidad del aeropuerto de Heathrow donde muestra el lado más tierno de dos ancianos –convertidos en ositos de peluche- que vuelven por Navidad a casa procedentes de algún sitio con un clima más amable -probablemente España- donde pasan el resto del año, para ver a sus nietos en estas fechas señaladas.
No tan grande si cuantificamos en cifras o en presencia en el resto de países, pero enorme por el recuerdo en nuestro país, es el clásico “vuleve a casa” de El Almendro. Este año gracias a su fundación Vuelve a Casa ayudará a 10 personas a volver a casa por Navidad. Se elegirán las historias más tiernas y más votadas en la web de la fundación.
Como estas fechas se ven muchas veces invadidas por la nostalgia, incluimos también el anuncio navideño original de El Almendro, que dejó poso en su día, y que está tan de actualidad en estos momentos, en los que la fuga de cerebros, por la situación del desempleo en España -o simplemente por la búsqueda de la aventura y la experiencia-, ha llevado a muchos de nuestros jóvenes vivir como expatriados fuera de nuestras fronteras.
Todavía faltan unos días para que presenten en sociedad el clásico anuncio de Shuchard, y los spots de otros cuantos anunciantes típicos de estas fiestas, pero el que ya está en televisión es el de El Corte Inglés y su catálogo de juguetes navideños a modo de tráiler épico donde muestra a todos los niños portándose extraordinariamente bien, cuando ven acercarse estas fechas porque “lo saben”.
Seguiremos informando…