José Miguel García-Gasco Director General Atres Advertising, en el marco de la Jornada “Presente y futuro de la regulación y autorregulación de la publicidad audiovisual” ha querido reivindicar que se mide y se controla más a la televisión que a otros medios. Dejaba patente esto mientras expresaba: “Internet hoy ya no es una mínima parte de la tarta publicitaria, es el segundo medio donde se invierte” decía que en la televisión están controlados de forma mucho más exhaustiva “la televisión cumple y pone muchos recursos, es un medio muy controlado, pero todos deberíamos jugar bajo unas reglas del juego homogéneas”, insistía García-Gasco.
También pedía a los usuarios que consideren a la publicidad molesta, que sepan que la publicidad es un “mal necesario” y “el peaje que deben pagar para acceder a los contenidos”. Asegura que en televisión no existe “ninguna saturación” porque el mando a distancia es el mejor penalizador que existe. “El primer interesado en que el tiempo de publicidad se respete somos nosotros, el tema es si ajustamos bien los precios”. Al respecto de la publicidad como “un mal necesario” le contestaba Alejandro Perales Albert, Consejero de Telemadrid diciendo que “la publicidad no es un mal, ni menor ni mayor, la gente quiere publicidad pero rechaza las malas prácticas”.
Nuestro país se encuentra solo por debajo de Reino Unido en cuanto al número de anuncios que se someten a consulta previa, en un organismo de autocontrol publicitario, y el décimo en cuanto a número de reclamaciones en Europa. Los operadores de televisión hacen gala así del principio de buena fe, por formar parte de un organismo de autorregulación publicitario. Se entiende que no emiten a mala fe su comunicación comercial porque está sometida a un tercer ente independiente que evalúa esta.
En nuestro país se constituyó ese mecanismo de corregulación sobre la base de dos acuerdos; del lado de las televisiones, todas ellas están en red con Autocontrol y pueden consultar cualquier anuncio que genere dudas o que no se ajuste a la legislación y los códigos de conducta. Someten a consulta previa los anuncios en duda y obtienen una respuesta todos los operadores que formen parte de la red. El año pasado fueron más de 1.600 anuncios, los que se sometieron a consulta previa, una tercera parte de toda la publicidad que se emite en televisión y se emitieron 27.000 copy advice.
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